Consenso con la reforma a la salud, ¿qué implica para el gobierno?
Panelistas analizaron si el consenso con partidos tradicionales es una derrota o un triunfo para el gobierno de Gustavo Petro.
En Hora20 el debate sobre el consenso al que llegó el gobierno nacional y dos partidos de la coalición de gobierno que en su momento presentaron reparos a la reforma a la salud. Se analizó cuál será el impacto durante el debate en el congreso, la sostenibilidad de las propuestas y los cambios de fondo que se le haría a la propuesta del gobierno Petro. Después una mirada a otra propuesta: la posibilidad de que los fondos privados de pensiones traigan sus inversiones al país tras la crisis por la que atraviesa Estados Unidos.
“Tenemos humo blanco”, así anunció el presidente de la Cámara de Representantes David Racero el consenso al que llegó el gobierno nacional y dos partidos de coalición: la U y Conservador que hace unas semanas presentaron críticas a la reforma a la salud, manifestado que había puntos de encuentro en asuntos como atención primaria y la no integración vertical, pero con reparos sobre el futuro de las EPS. Anoche, tras un encuentro con los directivos de ambos partidos, el presidente Petro, congresistas y la ausencia de la ministra Corcho, se llegó a un acuerdo en el que se mantiene un sistema mixto, con EPS que no siguen con el mismo rol de hoy pues no administrarán recursos, ni podrán hacer integración vertical, pero sí funcionarán como gestoras y articulando la promoción y prevención a través de los Centros de Atención Primaria.
También saldrían algunos de los fondos regionales de la Adres que creaba la reforma y que preocupaban por el manejo de los recursos en el plano local, departamental y regional. Otro de los cambios que lograron los partidos tradicionales fue la libre elección en términos de afiliación, pues en principio la reforma no contemplaba dicha libertad. En términos del sistema tarifario, ya no será único como se planteaba inicialmente, sino que tendría un piso y un techo.
Estos anuncios se dan después de que la ministra de Salud, Carolina Corcho asegurara que la reforma se podría retirar de su trámite en el Congreso si no conservaba su esencia. Un trámite que iniciaría en los próximos días con los cambios que tenga la ponencia, momento hasta el cual se sellaría el acuerdo con el gobierno, logrando así recuperar los 38 votos en senado y los 76 que parecían perdidos, votos correspondientes a los partidos de coalición que tenían reparos hasta hace algunas horas. Por ahora nada está cantado, toca esperar la ponencia final, la decisión del partido Liberal y lo que ocurra en medio del debate en comisiones y plenaria.
Lo que dicen los panelistas
Daniel García-Peña, historiador, profesor universitario, exalto comisionado para la paz y ex cónsul en Paris, señaló que una realidad del Pacto Histórico es que sacó muchas curules, pero no es suficiente para tener mayorías y apunta que en ese sentido en democracia se necesita de dichas mayorías para aprobar las reformas, “puede que no guste el estilo de partidos tradicionales, pero esas fuerzas son importantes y creo que es sano e interesante que autores de ley 100 estén sentados buscando consenso”.
Manifestó que el hecho de que el presidente escuchara es saludable, “así debe funcionar la democracia donde se escucha, donde se sacan cifras y donde se necesitan votos para que eso no implique una aplanadora”.
Para Thierry Ways, ingeniero, empresario y columnista en El Tiempo, el consenso es positivo, sobre todo, cuando viene de un gobierno que parecía ser terco y de considerar que cada paso atrás era una derrota, “por primera vez desde que inicia el gobierno se le ve un talante distinto y ojalá no se desnaturalice cuando se empiece a dar el debate”. Aseguró que si realmente hay un cambio de las EPS y no es solo eufemístico, la ministra Corchó sí habría sufrido una derrota.
Calificó como ligera y peligrosa la idea del presidente Petro para que los fondos privados de pensiones traigan del extranjero las inversiones.
Rodrigo Uprimny, abogado constitucionalista, profesor universitario e investigador de DeJusticia, manifestó que el acuerdo es una buena noticia y que permite pasar del debate poco sano y polarizado de la reforma a la salud, a una discusión constructiva en la que se reconocen los avances del sistema, pero también las falencias, “creo que se avanza a partir de algunos consensos fuertes y a partir de ahí se construye una reforma que sea de consenso y que sea más sostenible; no una divisiva como lo estaba siendo”.
Planteó que el gobierno tiene logros en medio del consenso y que podrá reivindicar a su favor al menos tres temas: el fortalecimiento de atención primaria, el fortalecimiento de los sistemas de información y mejores condiciones laborales.
Para Catalina Ortiz, abogada, exrepresentante a la Cámara por el Valle del Cauca, llama la atención que sea el gobierno del cambio el que termina negociando la reforma a la salud con los autores de la ley 100, “es interesante el consenso, pero no se puede olvidar que declaración de Petro de que EPS tenía que salir o lo que dijo la ministra Corcho de retirar la reforma si no se conservaba lo esencial”. Afirmó que ojalá se vea un cambio en la actitud de la ministra, pues asegura que es “de lo menos constructivo” y que es un tema que se puede mejorar tras haber presentado una discusión ideologizada y de tirar al piso cualquier avance en el sistema de salud, “claro que hay brechas, el desempeño de EPS es irregular, se tienen grandes deficiencias y era una discusión retadora o con pocos caminos de conciliación, por eso es tan positivo la manera como se da el consenso”.