Mantis religiosa acaba con langosta, la devora y su estómago comienza a palpitar
Un video publicado a través de redes sociales muestra cómo la langosta intenta luchar por escapar de su depredador, pero al final no lo consigue
Sin duda alguna, la naturaleza ofrece una variedad de fotografías y videos impactante cuando se trata de supervivencia. Así las cosas, los responsables del canal de YouTube, InsecthausTV compartió con sus suscriptores una auténtica lucha de la naturaleza entre una mantis religiosa y una langosta. Al final, la primera termina acabando con su rival con apenas esfuerzo.
Por un lado, algo curioso del video es que, a pesar que la mantis sí llega a comerse por completo a la langosta, el hecho no es algo habitual, ya que estas son cazadoras al acecho y no a cielo abierto.
Lo que hay que saber de las mantis religiosas
Dentro de los datos que hay que saber sobre la mantis religiosa, es que este insecto debe su nombre a que sus patas están dobladas o juntas, como si estuviera orando. Se destacan por ser grandes depredadores como se puede apreciar en el video anterior. Tienen una cabeza triangular, la cual puede girar a 180 grados para vigilar a su alrededor con sus dos ojos compuestos y tres simples situados entre ellos.
En cuanto a su color, la mantis suele ser verde o café y se camuflan muy bien entre las plantas de su hábitat donde acecha a sus víctimas con unos impresionantes reflejos que son difíciles de ver a simple vista. Además la forma de sus patas le permiten atrapar e inmovilizar a su presa. Para los que no sabían, empiezan devorando la cabeza de sus víctimas y alimentándose de sus cerebros.
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En cuanto a su alimentación, la mantis religiosa come otros insectos y también animales más grandes: ranas, lagartos, salamandras, ratones, tortugas y hasta murciélagos. En las plataformas digitales también se ha llegado a documentar ataques hasta a pájaros de gran tamaño.
Mantis Vs. langosta
Retomando el caso del inicio, el video publicado en el canal de YouTube, InsecthausTV, ya tiene más de 3′500.000 de reproducciones y no es más que un timelapse (Cámara rápida) de tres minutos, que resume las tres horas reales en que la mantis acaba con la langosta.
A su vez los segundos finales del video sí son en tiempo real y se puede apreciar a la mantis con el estómago lleno con las contracciones producto de la ingesta.
Los segundos finales son en tiempo real, y se ve a la mantis con el estómago lleno mostrando como contracciones o latidos producto de la ingesta.