¿Qué le pasa a El Campín?: advierten falencias en su estructura
La personería de Bogotá alertó sobre diversos riesgos de seguridad y convivencia.
:quality(70):focal(466x124:476x134)/cloudfront-us-east-1.images.arcpublishing.com/prisaradioco/WFOBIFWPNNEPHPDSIRYCMFY2GY.jpg)
Estadio El Campín. Foto: Daniel Muñoz / AFP via Getty Images / DANIEL MUNOZ
El estadio Nemesio Camacho El Campín que recientemente acogió los duelos del Sudamericano Sub-20 y que fue postulado por la alcaldesa Claudia López para recibir duelos de la selección mayores y ser sede de la Copa Libertadores Femenina presenta falencias en su estructura.
Según la Personería de Bogotá, en el estadio “el sistema de pararrayos es insuficiente y representa un riesgo para los ciudadanos”, porque no cubre la cancha ni la totalidad de las tribunas.
“El sistema de protección pararrayos adoptado en 2009 es insuficiente, luego de 13 años no ha sido intervenido de manera sustancial para ampliar su capacidad, únicamente se han realizado mantenimientos”, sentenció Julián Pinilla Malagón, Personero de Bogotá.
En el informe, la personería también comunicó que las silleterías no están en condiciones para que las personas transiten de manera correcta hasta la salida en caso de una emergencia y que esto puede poner en riesgo la integridad de quienes salgan por estos sectores.
Lea también:
La preocupación de la personería recae especialmente en la tribuna noroccidental y la tribuna occidental, que tiene filas con 115 sillas aproximadamente. “Se dispuso silletería con espaldar, pero con su instalación se redujo el área libre de circulación de 75 a solo 30 centímetros entre gradas, situación que va en contravía de lo establecido en la norma técnica NSR-10 en la que se establece que, entre filas con más de 60 sillas, la distancia debe ser de 75 cm”, informó la entidad.
También, se probó el deterioro en la infraestructura, pues en la tribuna occidental, “hay fisuras y humedades, posiblemente asociadas a la ausencia de mantenimiento de los sistemas de drenaje de aguas lluvias, daños que, aunque no comprometen la estabilidad estructural, pueden acelerar el proceso de deterioro del escenario deportivo”.
Finalmente, la Personería de Bogotá solicitó al Instituto Distrital de Gestión y Riesgos y Cambio Climático –IDIGER– una visita técnica para que determine las condiciones reales en las que se enuentra el estadio y las medida que se deben tomar.