Bebidas energizantes: pueden provocar la muerte si se consumen de manera exagerada
Expertos advierten los problemas del consumo excesivo de estas bebidas.
A diario, cientos de colombianos consumen bebidas energizantes, bien sea por refrescarse, “pasar” el guayabo, concentrarse al momento de estudiar o trabajar, tal como se hace con el café, o hidratarse. A su vez, la manera comercial en la que se promueven hace pensar que son saludables. De esta manera, esta bebida se ha convertido en una de las opciones de los ciudadanos. No obstante, de acuerdo a expertos de las ciencias de la salud, si no se controla el consumo de este tipo de alimentos se pueden tener consecuencias muy graves en la salud.
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Los efectos que generan estas bebidas en el cuerpo se deben a que contienen un alto porcentaje de cafeína, es decir, gracias a esto es que las personas se sienten “más despiertas” y pueden supuestamente “aumentar su rango de concentración” por un periodo de tiempo. Justo por esto, es que suelen ser bebidas muy apetecidas en el país, además de que parecen inofensivas. No obstante, en la mayoría de los casos cuentan con un alto grado de azúcar.
Con lo anterior, por la cantidad de azúcar y de cafeína de estas bebidas, desde la Organización Mundial de la Salud han indicado estar preocupados por la salud de la ciudadanía. Esto último se debe a que el consumo estaría relacionado con diabetes tipo 2, sobredosis de cafeína, problemas en medio de los embarazos, consecuencias en el sistema nervioso y cardiovascular. De igual forma, se ha detectado que pueden llegar a causar dependencia y obesidad.
Incluso, dentro de la misma regulación colombiana se ha tenido en cuenta la importancia de controlar el consumo de estas sustancias a diario. En la resolución 4150 de 2009 se aclara que por 100 ml de una bebida solo debe haber 32 mg de cafeína. De hecho, según la Universidad de los Andes, “en una lata de energizante hay la misma cantidad de cafeína que un café espresso (80mg/60ml)”. Mientras que en el caso de los carbohidratos solo están permitidos 12g/100 ml, añadidos como azúcares libres.
Además, también cuentan con una sustancia conocida como taurina (aminoácido) y esto sumado a la cafeína, al azúcar y carbohidratos tienen consecuencias directas en el sistema nervioso y cardiovascular. Sobre el tema, Luis Jorge Hernández, profesor de la Facultad de Medicina de la Universidad de los Andes y experto en salud pública, comentó que las personas pueden llegar a tener diversos síntomas que serían alerta de que su salud se está viendo gravemente comprometida. “Pueden subir la tensión arterial, la frecuencia cardíaca, producir el cierre de los vasos sanguíneos, taquicardias y, en casos graves, provocar arritmias cardíacas. También, vómito, diarrea, náuseas, reflujo gastroesofágico, trastornos del sueño y problemas en la concentración, es decir, no son recomendables”, aclaró el doctor.
Dados los efectos inmediatos que supuestamente generan estas bebidas, aparentemente inofensivas, es decir, “pasar” el guayabo, retrasar el sueño o concentrarse al momento de estudiar, muchos jóvenes recurren a ellas. Es aquí en donde expertos señalan que el consumo de la misma se convierte en algo de más preocupación. Ante este panorama, el doctor Hernández mencionó que, incluso, algunos terminan combinando estas bebidas con sustancias alucinógenas y esto tiene mayores consecuencias. “Las combinan con drogas o con estimulantes producen un efecto sinérgico, es decir, al combinarse pueden producir paro cardiorrespiratorio, entonces es un riesgo letal”, afirma el experto.
Con respecto a lo anterior, el doctor y profesor Hernández admitió que los estudiantes y personas jóvenes suelen recurrir en la mayoría de las ocasiones al consumo de estas bebidas para mejorar su rendimiento escolar. “En los estudiantes hemos detectado que las usan para no dormir, aparentemente los hace sentir más seguros al estudiar, pero es una trampa. Hay jóvenes con enfermedades de base que pueden empeorar al consumirlas. Además, se han descrito casos de mortalidad debido a que producen taquicardia, arritmias cardíacas que no se pueden controlar, entonces, no hay dosis mínima, no hay dosis segura, lo mejor es evitarlas”.
Por otra parte, German Casas, profesor de la Facultad de Medicina de los Andes y especialista en psiquiatría, aseguró que con el exceso de estas bebidas se puede terminar en ansiedad o en una crisis de pánico. Además, confirmó que es falso que estas bebidas aumenten la concentración. “Dejan al individuo con mayor tiempo para poder dedicar a la actividad académica porque evita la somnolencia, esto es un problema porque generalmente ellos mantienen muy asiduos a usarlas en horas nocturnas para estudiar o rumbear y alteran el ciclo de sueño y vigilia normal del adolescente o el adulto joven”, señala.
Finalmente, los expertos mencionan que para ser productivos las personas deben dormir entre 7 a 8 horas diarias, tener una buena alimentación e hidratación. Además, advierten que se debe promover mayor educación frente al tema.