Trabajadores de caña rechazaron el asesinato de dos corteros en el norte del Cauca

Padilla, Cauca

En el norte del Cauca, durante una protesta, los trabajadores de la caña rechazaron el asesinato de dos corteros de Incauca en zona rural de Padilla luego de la incursión de un grupo armado a una finca, hechos en los que dos trabajadores más resultaron heridos.

Los señores Leonardo Talaga y Rodolfo Dagua fueron víctimas del mortal ataque armado quienes fueron despedidos por sus familiares y amigos en Corinto, municipio del que eran oriundos.

El plantón que buscaba conmemorar a los fallecidos fue impulsado por los mismos trabajadores quienes se dieron cita en Padilla, lugar desde donde alzaron su voz de rechazo y le exigieron al Gobierno Nacional mirar hacía esa zona para evitar que se sumen muertes.

“Petro, aquí estamos, nos están violando todos los derechos, le pido que nos garantice el derecho al trabajo, a la libre movilidad, pónganle una mirada al norte del Cauca”, expresó Aldemar Moreno Aldana trabajador de Incauca y una de las personas que resultaron heridas en los choques, a él le dispararon en una pierna.

Con su voz entrecortada, don Aldemar, contó a Caracol Radio que, en medio de sus dificultades para movilizarse a raíz de las heridas de bala, pudo llegar a despedirse de sus compañeros asesinados.

“Uno de ellos tenía una niña, la única hija. Durante el sepelio, a ella no podían desprenderla de la tumba de su padre, ella decía, él era mi esperanza, mi sueño. Es duro, lo asesinaron vilmente”, añadió Aldemar Moreno.

Por su parte, Juan Carlos Agudelo, empleado agrícola de unos de los ingenios reveló que después de los hechos violentos del año pasado, hubo noventa días de una tensa calma hasta que nuevamente ocurrieron los ataques.

“Cada año se han intensificado, pero ya llegamos al colmo, hay dos muertos, dos heridos y un capturado de este hecho del lunes. Hasta el siete de enero no había ataques ni amenazas de muertes”, precisó.

De otro lado, Ana Mejía Caicedo, líder de los Consejos Comunitarios de la zona, insiste en la necesidad de seguir apostándole a la paz, de esclarecer los hechos y que el Gobierno mire al territorio.

“Desde el 2020 dimos a conocer las tensiones que hay en la zona, se pidió que se intervenga de manera integral, pero hay un olvido estatal sistemático. Creemos que esto se ha venido desarrollando de otros tipos de economía que están degradando la condición del ser humano”, dijo la consejera mayor de la Asociación de Consejos Comunitarios del norte de Cauca.