“Burrito” González reveló la historia: ¿Por qué expulsaron a Pelé en El Campín?
El exfutbolista fue capitán de Colombia aquel día y develó la razón por la que el ‘Chato’ Velásquez le mostró la roja al ídolo brasileño.
El 17 de julio de 1968, el Santos disputó un partido amistoso con la Selección Colombia en el Estadio El Campín, duelo que tuvo un masivo acompañamiento de los hinchas. Alrededor de 60 mil personas arribaron al escenario capitalino. Edson Arantes do Nascimento, Pelé, era la estrella.
Más allá de la posibilidad de ver al mejor de la historia, los aficionados terminaron viendo una trifulca entre brasileños y el árbitro Guillermo el ‘Chato’ Velásquez. En diálogo con 6AM Hoy por Hoy de Caracol Radio, Germán “Burrito” González, capitán de la Selección aquel día, narró lo acontecido.
Ánimos caldeados desde los primeros minutos
La historia reza que los problemas en aquel encuentro iniciaron al tercer minuto de juego, cuando Alfredo Arango anotó para Colombia. Si bien el línea anuló la acción por fuera de lugar, el árbitro central lo desautroizó y concedió el gol. Esto provocó una pequeña riña que se controló con amonestaciones.
Pelé, a las duchas
La tensión se desbordó al minuto 42, luego de Pelé reclamara una pena máxima por una supuesta sujeción dentro del área. Velásquez hizo caso omiso de la acción y dejó jugar. Tras esto, la leyenda nacida en Minas Gerais se levantó sumamente enojado y llenó de insultos al referí colombiano. Este, por supuesto, lo expulsó.
Al respecto develó González: “Voy a ser sincero y diré lo que pasó. Yo estaba en la mitad de la cancha y Luis Eduardo el ‘Camello’ Soto levantó a Pelé desde atrás. Él se voltea, mira al Chato y le dice: ‘Filho da puta’ (hijo de puta). El Chato enseguida le dijo: “Se va”. Pelé salió al trote al camerino y la gente se enfadó”.
Se armó la trifulca
Tras la expulsión, la gente se alborotó y los brasileños lincharon al árbitro. Era una batalla campal.
“Duramos unos minutos en pelea. El Chato tumbó como a cuatro porque había sido boxeador. Incluso a día de hoy, él tiene el ojo izquierdo afectado por los puñetazos que le dieron. Nadie se podía meter porque esos brasileños eran durísimos”, recordó el Burrito.
Regreso inesperado
Con todo el alboroto, los directivos le pidieron a González, como capitán de la Selección Colombia, que buscará al astro brasileño en el camerino para que regresara. Así mismo, el Chato abandonó el campo y en su lugar llegó otro juez que permitió el reingreso de Pelé.
“Hubo como 5 jugadores detenidos. Al otro día tenían que irse y Pelé tuvo que pagarles para poder sacarlos. A mí me tocó llamar a Pelé por pedido de Alfonso Senior. Como capitán de la Selección, me dijo que le dijera que volviera a entrar. Al buscarlo, ya se estaba duchando y tocó decirle que entrara, que regresara. La gente estaba incendiando todo y al verlo de vuelta aplaudieron. Se puso pantaloneta, medias, guayos y entró”, concluyó.
Lo curioso del asunto es que cuando Pelé salió expulsado, Colombia ganaba 2-1; a su regreso el Santos terminó imponiéndose por 4-2 “con dos golazos suyos”. Y para completar: “La gente celebraba los goles que hacía y coreaba su nombre”.
“Todo eso quedó para la historia, a nadie han expulsado solo por un minuto y después haber regresado por pedido del público. Es que fueron ellos quienes forzaron su entrada a la cancha. Fue una satisfacción haber compartido con él”, finalizó.