EPS alertan por alto riesgo financiero del sector salud para el próximo año
En los próximos días quedará expedida la resolución que define el aumento en la financiación que hace el estado para cada afiliado.
De manera conjunta ACEMI, Gestarsalud y Asocajas dejaron su posición respecto a las discusiones presupuestales del sector salud que se deben definir antes de fin de año. En el borrador de resolución con la que se ajusta la UPC (pago que hace el estado por cada atención a los usuarios), se tiene previsto un incremento del 16% para el régimen subsidiado y 12% para el contributivo.
“Estamos frente a un cierre muy difícil para el 2022 y es necesario que se tomen medidas urgentes por parte del gobierno nacional para poder acelerar el flujo de recursos, en particular de presupuestos máximos que son 2,6 billones de pesos, esto generaría un impacto positivo para el sector”, dijo Paula Acosta, presidente ejecutiva de ACEMI.
Según indicaron las agremiaciones de EPS de país, cuyos afiliados cubren a cerca de 50 millones de colombianos, la solicitud de incremento de UPC que le hacen al gobierno es de 18%, lo que representa además una igualación de este monto para ambos regímenes.
Sumado a lo anterior, la liquidación de EPS (en el actual gobierno van 3 y una más esta con medida de posesión de bienes) estaría generando que cada entidad receptora asuma una carga financiera adicional por cada usuario, que en promedio llega al 19%, y en los últimos años se han trasladado más de 3 millones de colombianos.
“Tenemos una estimación del consolidado de números rojos, la cual indica que las entidades que han recibido a los usuarios trasladados son las que tienen incumplimiento en los indicadores financieros”, explicó Acosta.
Según datos que entregaron las agremiaciones, estas presiones económicas que tienen en déficit las finanzas de las EPS, ya suman números negativos por más de 6 billones de pesos. Con una proyección de 7 millones de usuarios que serían trasladados el próximo año (considerando las medidas que actualmente adelanta la Superintendencia de Salud, la situación sería crítica en 2023.