Tribunal de Cundinamarca ratificó el fallo en contra de miembros de la FCF
El fallo mantiene las multas contra Ramón Jesurún, Álvaro González Alzate y Andrés Tamayo por la reventa de boletas en las Eliminatorias de Rusia 2018.
El Tribunal Administrativo de Cundinamarca ratificó el fallo en contra de Ramón Jesurún por la reventa de boletería de los partidos de la Selección Colombia para las Eliminatorias al Mundial de Rusia 2018, luego de negar las pretensiones de nulidad y restablecimiento del derecho presentada por el presidente de la Federación Colombiana de Fútbol, Álvaro González Alzate y Andrés Tamayo contra la Superintendencia de Industria y Comercio.
Los miembros de la Federación y agentes de mercado mantienen las multas de más de $18.000 millones, según establece el Tribunal en el fallo. “Condenar en costas a los demandantes; por Secretaría, liquídense las mismas conforme al Código General del Proceso, aplicable por remisión del artículo 188 del Código de Procedimiento Administrativo y de lo Contencioso Administrativo”.
De igual manera, se reitera la responsabilidad de los tres implicados en dicha situación. Jesurún se reunión con miembros de Ticketya, a pesar de que esta no era la empresa adjudicatoria del contrato; González habría favorecido a Ticketshop para recibir el contrato, pese a no tener la mejor oferta, y Tamayo sería el responsable de aprobar esta propuesta sin cumplir con los mínimos requisitos.
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El documento añade que “nunca ejercieron control o réplica sobre la situación que giró en torno a la reventa masivas de boletas que, como se explicó, era de pleno conocimiento de los miembros de la Federación Colombiana de Fútbol”.
Así fue la reventa
Una vez terminado el Mundial de Rusia, la SIC formuló un pliego de cargos en contra de los miembros de la FCF y las empresas Ticketshop y Ticketya, luego de adelantar una investigación que estableció que la reventa de las entradas se dio en tres partes.
La Federación direccionó el manejo de la boletería a Ticketshop, luego se produjo el desvío de entradas de ocho de los nueve partidos de Colombia en las Eliminatorias y finalmente se dio la reventa de las boletas a precios más altos que en los de taquilla. Según explicó la SIC, en dicho momento se desviaron 42.221 tiquetes, que en su reventa habrían podido generar ingresos cercanos a los 21.800 millones de pesos.