Caso Maximiliano: La verdad detrás del video del padrastro, ¿estaba poseído?

El caso de Maximiliano Tabares, el niño que murió siendo víctima de lo que se presume fue un sacrificio satánico, es uno de los más estremecedores de las últimas semanas. Según lo reportado por las autoridades el menor fue dado por desaparecido el pasado 21 de septiembre en el municipio de Segovia, Antioquía.

Las autoridades desplegaron el operativo de búsqueda que dio con el paradero del cuerpo del niño en zona rural del municipio el pasado jueves 27 de octubre a eso de las 4:00 p.m. Los restos fueron encontrados gracias a las pistas que dio su madre Sandra Patricia Caro en la indagatoria realizada ese mismo día en horas de la mañana.

El gobernador de Antioquia, Aníbal Gaviria, señaló que el hallazgo de los restos y su levantamiento estuvo a cargo del CTI y la Policía Nacional. Junto a la madre, se capturaron al padrastro, la abuela, y otras tres personas más, que hacían parte de un presunto grupo satánico que se hacía llamar “Los Carneros”.

Fabio Andrés Carmona Ramírez, padrastro del niño, fue detenido por miembros de la Policía Nacional. Adicionalmente, se investiga su participación como líder de este grupo satánico y uno de los implicados en el asesinato del menor. Durante su captura la cual fue registrada en video, se deja ver al sujeto teniendo comportamientos extraños y algunos gestos violentos, intentándose liberar del agarre de los uniformados. El sujeto es sometido por la fuerza entre cuatro policías y por su pareja Sandra Patricia, quien al ver la manera en la que sostenían a su marido pidió que lo dejaran tranquilo para que hombre se pudiera calmar. Petición que rechazaron los agentes.

El video fue difundido por las redes sociales, y dentro de lo que se alcanza a percibir pareciera que se trata de una posesión demoniaca, los uniformados pidieron la presencia de un sacerdote para efectuar un exorcismo; sin embargo, se desconoce si dicho proceso se llevó a cabo.

Para algunos el extraño comportamiento del sujeto no era más que una dramatización para dificultar su captura. Mientras que otros sostienen que puede haber algo de veracidad de que se trate de una posesión del maligno. No obstante, el caso sigue siendo materia de investigación por parte de las autoridades.