Unas 15 organizaciones respaldan nuevo horario rumbero de Cartagena

Juntas de acciones comunales, asociaciones de vecinos, organizaciones cívicas, culturales y religiosas, así como gremios de joyeros y hoteleros son los defensores de los decretos que controlan la noche.

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Las comunidades de Torices, San Francisco, Lo Amador, Bocagrande, Castillogrande, Centro Histórico, Henequén, Blas de Lezo, Líbano, Los Jardines, Cerros de Albornoz, El Socorro, Nariño, entre muchos otros, sumando un 90% de moradores, están a favor del decreto, como lo confirma la dirección de la Veeduría Integral de Seguridad por Colombia, Veeseincol.

Consideran que el turismo es de gran importancia para la ciudad, pero que no se debe olvidar que los residentes también aportan al desarrollo de Cartagena. Consideran que esos actos administrativos son beneficiosos para todos los sectores de la ciudad, habitantes y comerciantes, porque garantizan seguridad y tranquilidad en sus entornos.

Esas organizaciones confían que el nuevo horario a la rumba es pertinente para limitar los excesos nocturnos que conllevan actividades ilícitas como robos, microtráfico, explotación, entre otras, que se compaginan con los establecimientos de entretenimiento para adultos que inciden en los altos indicadores de la inseguridad en Cartagena

Reiteran que la medida es ganancia para la ciudad porque recupera su imagen de ciudad habitada que debe ser respetada. Así mismo, la reputación turística mejora al darle prioridad a los habitantes, al patrimonio, la cultura y la familia.

Estas organizaciones piden al gobierno distrital que amplíe las medidas para poner freno a otras actividades que perturban la convivencia ciudadana con inseguridad, contaminación ruido, ocupación de espacio público, entre otras. Solicitan más control a las chivas y lanchas rumberas en materia de ruido, exceso nocturno, seguridad vial; que se incluyan las actividades que se desarrollan en el espacio público y que extienden la rumba callejera hasta la madrugada.

Solicitan al gobierno distrital y concejales que definan la zona rosa de la ciudad, donde no se afecte la tranquilidad ciudadana ni el comercio distinto a la rumba y se permitan los horarios extendidos que hoy exige el gremio del entretenimiento de adultos. No todo el sector turismo es oferta nocturna.

También, invitan a conformar un comité de seguimiento al cumplimiento de los decretos que controlan la rumban integrado por todos los actores tanto comunales como empresariales de hoteles, bares y restaurantes.

Las organizaciones que respaldan los decretos que controlan la rumba en Cartagena son: Las JAC de Getsemaní, Bocagrande, Castillogrande, Manga y Pie de la Popa; las organizaciones cívicas Veeseincol, Veeduría de Seguridad, Asocentro, Los Jagüeyes, Gimaní Cultural, Vigías del Patrimonio, Centro Cultural Afrocaribe Iglesia de San Pedro, Fundación Centro Histórico; los gremios de los Joyeros Asojocan y el Grupo Hoteles Centro Histórico.