ExminDefensa: discrepancia entre ministro y presidente debería tratarse internamente

El pasado 22 de septiembre el presidente Gustavo Petro desde Nueva York, Estados Unidos, aclaró que hay grandes posibilidades de que en los próximos días se dé un cese al fuego multilateral con los actores armados que quieran integrarse a la paz total. No obstante, el ministro de Defensa, Iván Velázquez, aclaró que esto puede llegar a considerarse como absurdo, ya que sería muy pronto para pensar en un cese al fuego cuando apenas se están intentando acercamientos con los grupos armados.

Por otra parte, el ministro aclaró que sería complejo identificar cuáles serían los grupos que se acogerían al cese al fuego. Además, el funcionario mencionó que un cese al fuego dependerá de las negociaciones que se realicen con los actores armados, y, por el momento, solo hay acercamientos.

Asimismo, el ministro detalló que, por ahora, la instrucción es que las Fuerzas Armadas sigan ejerciendo su labor mientras no haya un cese al fuego pactado, pues no se puede bajar la guardia. Sobre este tema se pronunció Rodrigo Rivera, ex ministro de Defensa y ex alto comisionado para la Paz, en 6AM Hoy por Hoy.

El exministro aclaró que el cese al fuego debe ser un punto de llegada y no de salida. “Yo creo que tenemos la discrepancia entre el ministro de Defensa y el presidente, que debería tratarse al interior del Gobierno y proyectarse unidad, al menos, del Gobierno e institucional en un tema tan delicado. El cese al fuego puede ser, y en el pasado lo ha sido, como el punto de llegada con los acuerdos de paz, así fue con las Farc. En el gobierno de Santos se negoció en la Habana como si en Colombia no hubiera conflicto y en el país se siguió combatiendo a las Farc como si en la Habana no estuvieran las negociaciones y eso fue un concepto estratégico que funcionó. Esto es amarrar la capacidad institucional de la Fuerza Pública para seguir persiguiendo a esas organizaciones criminales con las cuales estaría entablando una negociación de paz”.

De igual manera, resaltó que hay varias formas en las que se puede dar una concentración de fuerzas. “Hay distintos modelos, con las Farc se pactó al final una concentración de fuerzas en espacios territoriales para permitir que se dejaran las armas y se empezará el proceso de reincorporación con verificación internacional. Con el Eln se negoció un cese al fuego de 100 días, pero ahí no se pactó una concentración de fuerzas. Las consecuencias de un modelo o el otro tienen que ver con la posibilidad de cumplir, de garantizar y verificarlo.”

“Además, cuando ocurre esto hay claridad en la forma en la que la Fuerza Pública puede actuar en el territorio nacional. Cuando hay concentración de fuerzas en espacios particulares hay una zona de ‘escampaderos’ donde la Fuerza Pública va a respetar a las fuerzas de estos grupos ilegales. Pero cuando no hay previstos, de esa manera, hay unas zonas grises que se prestan para ruidos y pérdida de legitimidad de estos procesos”, señaló.

Sobre el papel de la comunidad internacional indicó que es importante, ya que brinda garantías para los dos lados. “Es fundamental desde el momento que se empieza a negociar para dar solidez. Pero también en la implementación de lo que se acuerde. La experiencia nuestra es que las normas colombianas amarran mucho a la institucionalidad para poder cumplir con muchos propósitos que están ligados a está clase de esfuerzos. Pero la comunidad internacional si tiene esa flexibilidad, para que esto pueda funcionar”.