Así educan a los “Lobitos” en Selvatorium
27 niños, la mayoría koguis y arhuacos, aprenden lo esencial de la vida en el laboratorio de vida Selvatorium, de la Sierra Nevada de Santa Marta
Desde el 2014 la belga colombiana Vanessa Gocksch y su pareja el productor musical colombiano Juan Carlos Pellegrino decidieron dejar el ruido y afán urbano para establecerse en la Sierra Nevada de Santa Marta, cerca al rio Palomino en la entrada al departamento de Guajira, y crearon Selvatorium.
Vanessa explicó en CARACOL RADIO que se trata de un laboratorio de vida y aprendizaje. Educan a sus dos hijos y a por lo menos 25 niños koguis y arhuacos. Esos pequeños alumnos son llamados “Lobitos”, en honor a las pequeñas lagartijas carnívoras endémicas de ese punto geográfico conocidas con ese nombre.
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Vanessa recuerda que en 1998 llegó a Colombia y junto a quien hoy es su compañero de vida cofundaron la agrupación musical “Systema solar”. Hace 8 años decidieron cambiar su estilo de vida, poco confortable, para buscar en la naturaleza lo esencial.
Reflexiona que respeta a quienes prefieren la vida urbana pero considera que en las ciudades se requiere dinero desde que se sale de la casa. La educación urbana de calidad es muy costosa y olvidan que la vida rural ofrece el conocimiento que se requiere en la vida.
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Vanessa Gocksch relata que en Selvatorium usan la metodología educativa de la “Fundación para la actualización de la educación”, creado por su madre y que en este caso tiene como currículo académico: Castellano, matemáticas, socio naturales, arte, música y salud, esta última la incluyen ante las profundas necesidades que se tiene en esa región.
