López Obrador pide que no lo hagan enfrentarse con la Iglesia en México

El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, manifestó que la oposición en su país lo quiere enfrentar hasta con la Iglesia Católica, pero revirtió ese tipo de comentarios, y poniendo de ejemplo al papa Francisco, hablo de la unidad latinoamericana.

Reivindicó la lucha social que, según él, ejerció Jesucristo como dirigente en favor de los desfavorecidos, por lo que hacer enfrentar su gestión con la curia en México, es un despropósito.

“Los adversarios nuestros como no han podido imponerse, ahora están queriendo que nosotros entremos a una polémica con las iglesias. Amor y Paz, nos identificamos muy bien con el papa Francisco (…) y si me piden que exprese cuál es mi dirigente social más admirado, al que respeto más por su entrega a favor de los desprotegidos, es Jesús Cristo que, de acuerdo a mi interpretación teológica, encabezó un movimiento a favor de los pobres, por eso los poderosos de su época lo calificaban ‘alborotador del pueblo’ y lo crucificaron”, advirtió López Obrador.

Y en sintonía con esas palabras, también aseguró que admira la visión del papa Francisco, no sólo el alto jerarca de la Iglesia, sino también en la búsqueda de una unión del continente, por lo que tomó unas palabras de Jorge Mario Bergoglio, para la agencia de noticias argentina Telam.

“La Iglesia latinoamericana tiene una historia de cercanía al pueblo muy grande; tomamos las conferencias episcopales de Medellín, Puebla, Santo Domingo y después Aparecida, siempre fue en diálogo con el pueblo de Dios, es una iglesia popular en el sentido real de la palabra (…) Latinoamérica todavía está en ese camino lento de lucha, del sueño de San Marín y Bolívar, que es el sueño de la unidad latinoamericana, con los valores latinoamericanos, y por supuesto siempre será víctima, hasta que no se termine de liberar, de imperialismos explotadores”, manifestó el papa Francisco.

Las palabras del mandatario mexicano vienen consigo, tras las críticas a su gestión de seguridad que incluso lo culpabilizan por no exigir justicia ante los asesinatos de dos sacerdotes jesuitas en Michoacán. Y es que durante el Gobierno de ‘AMLO’, la relación con la Conferencia del Episcopado Mexicano no es buena, por la carencia de diálogo entre ambos poderes.