Colombia y Brasil: las grandes ausentes del Acuerdo de Escazú
En la primera cumbre de los miembros del Acuerdo se pidió mayor cooperación latinoamericana para proteger el ambiente efectivamente.
Autoridades y defensores ambientales hicieron este miércoles un llamado a los Gobiernos de la región a unirse con "urgencia" al Acuerdo de Escazú, el primer gran pacto medioambiental de Latinoamérica y pionero en el mundo en la protección de los ambientalistas.
Un año después de su entrada en vigor, los Estados miembros celebran hasta el viernes en la sede de la Cepal, en Santiago de Chile, la primera reunión de la Conferencia de las Partes (COP1) del pacto, cuyo nombre técnico es Acuerdo Regional sobre el Acceso a la Información, la Participación Pública y el Acceso a la Justicia en Asuntos Ambientales en América Latina y el Caribe.
"Chile participa en esta COP1 de Escazú como observador y anfitrión. Espero que pronto nos convirtamos en Estado Parte. Hoy, en esta sala, se hace vivo el multilateralismo, la confianza, la colaboración que tanta falta le hace al mundo", dijo el presidente de Chile, Gabriel Boric.
De los 24 países que lo firmaron, solo 12 lo han ratificado, entre ellos Antigua y Barbuda, Argentina, Bolivia, Ecuador, Guyana, México, Nicaragua, Panamá, San Vicente y las Granadinas, San Cristóbal y Nieves, Santa Lucía y Uruguay.
En grandes potencias regionales como Colombia o Brasil, el tratado lleva meses estancado en sus respectivos Congresos a la espera de que los parlamentarios lo ratifiquen para su entrada en vigor.