Indígenas Nukak alertan de prostitución y drogadicción en sus niños y niñas
Esta comunidad denuncia el consumo de drogas y explotación sexual de sus menores de edad, expuesto en las calles de San José del Guaviare.
Indígenas Nukak by Colprensa
En medio de vulneraciones territoriales, alimentarias, carencia de agua, alcantarillado, salud, despojo cultural y atropello a los derechos sexuales, alrededor de 900 indigenas Nukak en 14 asentamientos, en su mayoría en el departamento del Guaviare, luchan por no extinguirse.
Caracol Radio llegó hasta Agua Bonita, un asentamiento de esta comunidad, considerada como una de las últimas poblaciones nómadas en el mundo. Allí viven unas 19 familias, en medio de la evidente miseria, múltiples necesidades insatisfechas y abrumados por un brote que, según dicen están padeciendo hace seis meses, luego de que un miembro de la comunidad recogiera un colchón húmedo en el cual acostó a una de sus niñas acostumbradas a dormir en hamacas, levantando una supuesta Escabiosis que habría cobrado la vida de una menor y tiene con complicaciones graves a decenas de miembros de esta comunidad.
Pero esta no es la única pesadilla que desvela a esta población. Joaquín Nijbe, líder de los Nukak en el asentamiento Agua Bonita, expresa con preocupación en los micrófonos de Caracol Radio que los niños, niñas y jóvenes de su comunidad están siendo consumidos por las drogas y además víctimas de explotación sexual y prostitución.
“Tenemos como 10 o 12 jóvenes en centros de rehabilitación. Ellos ya están a punto de terminar la medicación y todo el proceso, pero seguimos con el problema de que nadie les pone atención. Nosotros como pueblos Nukak queremos que nos pongan atención, que no nos dejen morir, nosotros decimos pero si somos iguales” afirmó Nijbe.
Caracol Radio salió a las calles de San José del Guaviare a verificar estas denuncias de prostitución e inducción a la drogadicción y efectivamente, personas a quienes por seguridad protegemos su identidad nos confirmaron que, incluso niños y niñas de 5, 6, 7 años consumiendo alucinógenos. Situación en la que no están inmersos no sólo miembros Nukak, sino también los Guayaberos o Jiw.
“Aquí miramos a muchos niños de 5 o 6 años ya con un tarro de bóxer en la mano, totalmente trabados. También hay prostitución, niñas 11 o 12 años prostituyéndose y como pago, toda esa mano de borracho les pagan cualquier cosa”, dijo una vecina del lugar.
En últimas, son muchos los factores que influyen y que al momento de buscar una solución, parecieran no tener doliente, los indígenas Nukak, están a nada de sumergirse en la indigencia, el olvido, además, que continúan en el riesgo permanente a desaparecer, mientras esperan ese retorno prometido desde 2005 a un territorio propio. La administración local dice que necesitan acciones nacionales, porque lo que se requiere es una atención integral. Es que no es sólo complicaciones de salud.
