Regalar rosas en San Valentín, un problema ambiental más
Una tradición que es romántica se ha convertido en uno de los causantes de contaminación a nivel mundial.
Año tras año millones de rosas son producidas con un solo motivo para San Valentín, hacer sonreír a la pareja o a esa persona especial. Está tradición empezó luego de que falleciera un sacerdote italiano, que realizaba ceremonias de matrimonio secretas para que las personas a las que no les era permitido hacerlo, pudieran decir "sí". Sin embargo, la producción desmesurada de está flor se está convirtiendo en un problema ambiental.
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Una investigación de la Universidad Jorge Tadeo Lozano del 2018 titulada como "Análisis del impacto ambiental de los floricultivos en Cundinamarca: una perspectiva económica", apuntó que pese a que la producción de las flores tiene un papel importante en la economía a nivel nacional, la contaminación hídrica y el consumo de agua está dejando un problema socioambiental.
La misma investigación indicó que, "para producir 225.000 toneladas de flores se gastan un promedio de 94.535.000 m3 de agua que podrían ser utilizados para suplir las necesidades básicas de muchos colombianos". Aquello evidenciaría una de las grandes consecuencias no solo ambientales, sino también sociales que provocan está industria.
Por otro lado, una consecuencia más tiene que ver con la exportación, debido a que cada año a nivel mundial las flores son exportadas hacia otros países. Esto se convierte en un problema ambiental al ser transportadas por vía área, que de acuerdo a la ONU, la industria de la aviación "representa 5% de las emisiones mundiales" de efecto invernadero.
Por otra parte, es importante destacar que, de acuerdo a la investigación antes mencionada, "la producción de flores en Colombia está principalmente ubicada en los departamentos de Cundinamarca y Antioquia, en donde la oferta de agua es escasa y la población alta". Así como los trabajadores se ven perjudicados por os daños ambientales de está industria.