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Malalai Faizi, la primera mujer frente a una institución pública afgana

Los talibanes nombraron a Faizi como directora de un hospital de Maternidad y se espera que, con su gestión, se abran más espacios para las mujeres.

La doctora Malalai Faizi, primera mujer nombrada por el Gobierno talibán al frente de una institución pública. Foto: EFE

Con su designación este mes al frente de un hospital de maternidad en Kabul, la doctora Malalai Faizi se convirtió en la primera mujer nombrada por el Gobierno talibán al frente de una institución pública, un paso hacia una posible relajación de las restricciones laborales femeninas en Afganistán.

"Las mujeres somos una clase desfavorecida de la sociedad, por lo que me siento muy afortunada y feliz de servir a esta clase desfavorecida", señaló en una entrevista a Efe Faizi tras ser nombrada directora del Hospital de Maternidad Malalai.

El nombramiento supuso un inédito movimiento en las políticas de los fundamentalistas sobre las mujeres desde su llegada al poder el pasado 15 de agosto, ya que hasta ahora las habían excluido del gobierno, además de restringir su libre movimiento, o su asistencia a la escuela secundaria y a numerosos puestos de trabajo.

Solo unos pocos departamentos gubernamentales, entre ellos el sector de la salud, tienen a mujeres en sus equipos de trabajo.

La designación de Faizi habría sido impensable en el anterior gobierno de los talibanes, entre 1996 y 2001, recordado por una implacable aplicación de la ley islámica, cuando los castigos eran la norma y se recluyó a las mujeres en el hogar.

Faizi se graduó precisamente en 1996 en la Universidad de Kabul, justo antes de la llegada de los fundamentalistas al poder ese mismo año, y posteriormente trabajó en el hospital infantil Indira Gandhi de Kabul y en diferentes organismos en el país.

El hospital de maternidad que dirige ahora esta pionera se encuentra en el centro de Kabul y es el más grande de Afganistán, con 350 plazas, y aunque está bien equipado, en comparación a otros, todavía falta equipo médico y personal técnico femenino.

En este hospital trabajan 442 empleados, de los cuales 421 son mujeres, una cifra insuficiente para cubrir la demanda de pacientes que acuden a diario al centro para ser atendidas.

"Según la media mensual, hospitalizamos a 2.500 mujeres que dan a luz a 2.500 recién nacidos, pero la escasez de equipos, suministros, medicamentos y personal femenino hace que el hospital se sature de pacientes, que es el principal desafío al que nos enfrentamos", afirmó.

Faizi reconoce que tras la toma de poder por parte de los talibanes en agosto, los hospitales de maternidad "se vieron afectados y se enfrentaron a la escasez de medicamentos, el impago de los salarios del personal y la falta de equipos", pero tras varios meses, la situación está poco a poco volviendo a la normalidad después de que el Comité Internacional de la Cruz Roja (ICRC) empezó a prestar apoyo en unos diez centros de la capital afgana.

Aun así, "faltan doctoras, hay escasez de medicamentos y equipos y sobre todo la poca concienciación de las madres durante el embarazo", lo que provoca que en ocasiones las mujeres pierdan a sus hijos de forma prematura o sufran partos anormales, añadió.