Posible negligencia causó que una mascota muriera ahogada durante un vuelo

Un posible caso de negligencia se presentó durante un vuelo de Tolú a Medellín en el que Kenzo, el perro de una familia murió ahogado porque al parecer la azafata de la aerolínea Satena, no le permitía sacar la cabeza del guacal para que se sintiera más tranquilo.

Margarita Betancourt, una de las familiares de los dueños de la mascota, denunció en Caracol Radio que durante el trayecto el perro lloraba en repetidas ocasiones porque se sentía desesperado, por lo que trataron de poner el guacal en las piernas pero la azafata no dejaba ni siquiera que le sacaran la cabeza, para que se sintiera más tranquilo y pudieran controlar el ataque de pánico.

Al final del vuelo Kenzo dejó de llorar, por lo que durante el aterrizaje se percataron que había dejado de respirar. Todos los intentos por reanimarlo fueron fallidos, pues el animal murió ahogado y no fue posible salvarlo

Por su parte, la aerolínea Satena, a través de un comunicado, lamentó lo sucedido y afirmó que se cumplieron todos los protocolos para que el canino viajara en cabina de pasajeros con una temperatura y niveles de oxígenos adecuados.

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Este caso despertó la indignación de muchos dueños de mascotas, así como de Margarita, quien con esta denuncia busca que las aerolíneas modifiquen las políticas de vuelo con animales porque para muchos ellos son miembros de sus familias y merecen una atención adecuada, teniendo en cuenta el posible caso de negligencia que se presentó debido a que cuando el animal falleció, en el momento en que la familia se encontraba reclamando las maletas, apareció una funcionaria preguntando que había sucedido y solo recomendó que enviaran el caso a servicio al cliente.