Árbol de la Esperanza entregó más de 4.000 árboles en pro de los páramos
Las personas pueden obsequiar árboles por medio de la plataforma para diferentes ocasiones o expresar condolencias.
Árbol de La Esperanza, el portafolio de productos tipo Bono Memorial de Organización La Esperanza, sigue siendo la iniciativa ambiental líder en el nororiente de Colombia con 4.281 árboles plantados en los bosques altoandinos, siendo un aporte directo a las inversiones en conservación y restauración de áreas estratégicas de protección ecosistémica.
El impacto que ha dejado Árbol de La Esperanza en los bosques altoandinos, además de su condición de escalabilidad con proyección nacional e internacional, fueron las claves para obtener el 2° lugar en los premios Latinoamérica Verde, más conocidos como los ‘Óscar’ del medioambiente. Allí se destacó en la categoría Biodiversidad-Agua, en una competencia que recibió 12.514 participaciones en la edición 2021.
La plataforma está disponible en www.contigoacadapaso.com, donde las personas pueden obsequiar árboles para celebrar u honrar la vida y la memoria en cumpleaños, fechas especiales o para expresar condolencias, facilitando la participación colectiva en una importante causa.
Este proyecto es desarrollado con la Fundación Alianza Biocuenca, el fondo de agua del nororiente colombiano, socio ambiental de Organización La Esperanza; una ambiciosa propuesta que actualmente cobija los páramos Santurbán, Guerrero y próximamente Sierra Nevada de Santa Marta, priorizando la mejora en la regulación hídrica de sus cuencas, fuentes naturales de agua potable, además de otras variables que propenden el equilibrio y la sostenibilidad de los hábitats que garantizan la vida.
Árbol de La Esperanza ha consolidado su área de influencia en Norte de Santander abarcando los municipios de Pamplona, Pamplonita, Mutiscua, Cácota, Cucutilla, Arboledas, Chitagá, Silos y Salazar de las Palmas. De igual manera, en Santander también se cuenta con tres municipios ubicados en las inmediaciones del Páramo: Charta, Suratá y California.
La importancia de esta iniciativa radica en considerar que en promedio una familia compuesta por 5 personas, debería contribuir con la plantación de 50 árboles para garantizar la disponibilidad del vital líquido, necesario para la supervivencia.