Congreso de El Salvador destituyó al fiscal general
La OEA rechazó las destituciones realizadas en las últimas horas por parte del Congreso afín a Bukele
Pocas horas después de haber tomado posesión para el periodo 2021-2024, el nuevo Congreso de El Salvador decidió que su primera acción sería destituir no solo a los magistrados de la Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema de Justicia (CSJ), sino también al fiscal general. Esto le permite al Presidente Nayib Bukele tomar control de los tres poderes del Estado.
"Con 64 votos a favor, queda destituido como fiscal general de la República el abogado Raúl Ernesto Melara", dijo el presidente del Parlamento, Ernesto Castro. Dentro de los argumentos para tomar esta decisión se puso en entredicho la imparcialidad de Melara a quien señalaron de tener vínculos con el partido opositor ARENA.
Ante la situación, la Organización de Estados Americanos (OEA) rechazó las destituciones y las acciones del Ejecutivo. "En la democracia las mayorías tienen la responsabilidad de ser garantes fundamentales para asegurar el respeto a los derechos humanos y las libertades fundamentales; el acceso al poder y su ejercicio con sujeción al estado de derecho; el régimen plural de partidos y organizaciones políticas; y la separación e independencia de los poderes públicos", señaló la Secretaría General de la OEA en un comunicado.
En un informe compartido hoy, la Misión Especial de la OEA, presidida por Santiago Cantón, expresó su preocupación por acciones que podrían vulnerar el Estado de derecho, y la democracia salvadoreña. “Específicamente en relación con las denuncias sobre la falta de independencia de los poderes del Estado, los ataques a la libertad de expresión y de prensa, los límites injustificados al acceso a la información, así como el posible aumento en la militarización del país".
En su cuenta de Twitter, Cantón advirtió este domingo que el presidente salvadoreño "continúa deteriorando la frágil democracia" de ese país y adjunto el informe de la misión.
Asimismo, el secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, expresó su preocupación por la situación. Dijo que "un poder judicial independiente es esencial para la gobernanza democrática”.
También mostró su preocupación por la destitución del abogado Raúl Melara, “quien está combatiendo la corrupción e impunidad y es un socio efectivo en los esfuerzos para combatir el crimen tanto en Estados Unidos como en El Salvador”.
José Miguel Vivanco, director ejecutivo de la división de las Américas de Human Rights Watch, advirtió a Bukele: “Haremos todo lo posible para que este asalto a la democracia afecte su relación con el gobierno de Estados Unidos, el Banco Mundial, el FMI y la Inter- American Bank ".