De la Calle y Jaramillo cuestionan petición de uribismo contra Cuba

En medio de la decisión de Estados Unidos de incluir a Cuba en la lista de países "patrocinadores del terrorismo" y el llamado de la bancada del Centro Democrático al presidente Iván Duque a que reconsidere las relaciones con la isla, los exnegociadores del acuerdo de paz con las Farc, Humberto de la Calle y Sergio Jaramillo emitieron un comunicado en el que defendieron el papel que jugó ese país en los diálogos con la extinta guerrilla.

Indicaron que tuvieron el apoyo decidido del gobierno de Cuba, “que echó mano de sus mejores recursos para garantizar junto con Noruega el éxito de las conversaciones”. Agregaron que “en una situación que no era precisamente de abundancia, Cuba puso a nuestra disposición una multiplicidad de casas, salones de conferencia y -mucho más importante- sus más expertos diplomáticos, en La Habana y en Bogotá, para facilitar de la mejor manera la negociación. Lo decimos con toda certeza: sin el compromiso y el aporte de Cuba no habría habido acuerdo de paz en Colombia”.

También calificaron como “un despropósito y un acto de ingratitud estatal sin par con la República de Cuba” que el Gobierno del presidente Iván Duque haya exigido a Cuba la entrega a las autoridades de los integrantes de esa delegación.

“El hecho de que el ELN hubiera cometido un acto de terrorismo atroz en la Escuela de Cadetes de la Policía Nacional en Bogotá -que condenamos con la mayor vehemencia- y de que el gobierno, como es su derecho, hubiera abandonado la negociación, no cambia los términos de lo acordado formalmente por Colombia en el marco del proceso de paz”, agregaron.

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Señalaron que al igual que los miembros de la delegación de las Farc, los de la delegación del ELN estaban autorizados por el Gobierno para participar de las conversaciones y tenían levantadas sus órdenes de captura. “El actual gobierno prefirió ignorar esas obligaciones internacionales de Colombia y hacerle juego a una estrategia de corte ideológico de la saliente administración americana, que desde el inicio tenía como objetivo, como era fácil adivinar, poner de nuevo a Cuba en el listado de países que patrocinan el terrorismo”, agregaron.

En otro de los puntos del comunicado, De La Calle y Jaramillo recordaron al Centro Democrático que el expresidente Uribe, en su momento, pidió a Cuba recibir una delegación de la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional para iniciar diálogos.

“Ahora el Centro Democrático, partido de gobierno, reclama con característica incoherencia que se “tomen decisiones” contra Cuba, olvidando que su jefe Álvaro Uribe como presidente de Colombia solicitó a Cuba que recibiera una delegación del ELN para iniciar conversaciones exploratorias de paz. Entre 2005 y 2007, hubo ocho rondas de negociaciones infructuosas en La Habana ente el gobierno Uribe y el ELN, para las que fueron autorizados por el gobierno como miembros representantes, entre otros, el comandante militar del ELN, Antonio García, y el actual jefe de la delegación en La Habana, Pablo Beltrán, además de un sin número de organizaciones de la sociedad civil”.

Añadieron que: “lo que está en juego no es entonces solamente la paz con el ELN o las relaciones de los Estados Unidos con Cuba, sino la posibilidad misma de llevar a cabo negociaciones de paz.”