Protectores faciales y mascarillas a viajeros y tripulaciónes : IATA
Pero se declara en contra del distanciamiento entre las sillas de la aerolínea
La Asociación del Transporte Aéreo Internacional, IATA, se declaró a favor de protectores faciales para pasajeros y mascarillas para las tripulaciones , pero en contra del distanciamiento social abordo de los aviones.
El pronunciamiento de IATA se conoció ante una preparación de bioseguridad, para cuando la industria aérea retorne a su normalidad.
En una comunicación señala que es importante la seguridad de los pasajeros y de la tripulación, pese a que la evidencia sugiere que el riesgo de contagio a bordo de un avión es bajo.
Sin embargo, IATA afirma que tomarán medidas como el uso de protectores faciales por parte de los pasajeros y mascarillas por parte las tripulaciones, para sumar más niveles de protección y reducir aún más el riesgo que ya es bajo de la exposición del COVID-19, a bordo de una aeronave.
Pero además de los protectores faciales, propone otras medidas como el control de la temperatura de pasajeros, trabajadores del aeropuerto y viajeros
También reducir el contacto con otros pasajeros o tripulaciones, en los momentos de embarque y desembarque.
Otra de las normas es limitar el movimiento dentro de la cabina durante el vuelo y una limpieza en cabina más frecuente en intensa.
Sin embargo, IATA, no recomienda restringir el uso del asiento central como media de distanciamiento social a bordo de un avión. La razón, porque la mayoría de los autoridades recomiendan entre 1 metro y 2 metros y el ancho promedio es inferior a 50 centímetros.
“Las aerolíneas están luchando por sobrevivir. Eliminar el asiento central elevará los costos. Y si ese incremento hay que compensarlo con tarifas más caras, la era de los viajes asequibles habrá llegado a su fin”, afirmó Alexander de Juniac, consejero delegado de IATA.
Agregó, que por otro lado, si las aerolíneas no pueden recuperar los costos aumentando sus tarifas, se irán a la quiebra. Ninguna de las operaciones contribuirá a mantener la conectividad que el mundo necesita para iniciar la recuperación de esta catástrofe económica que les ha dejado el COVID-19.
En cuanto al impacto económico de acuerdo a la exigencia de medidas de distanciamiento social según IATA, en los aviones daría un giro a la rentabilidad de la aviación al reducirse el factor de ocupación hasta un 62%, un nivel muy por debajo del factor de ocupación de equilibrio promedio de la industria del 77%.
Con una oferta inferior de asientos, los costos unitarios aumentarían considerablemente. En comparación con 2019, las tarifas aéreas tendrían que aumentar drásticamente entre un 43% y un 54%, dependiendo de la región y solo para cubrir costos.