#JusticiaParaPaola, 17 años de impunidad de violación a joven ecuatoriana
Es el primer caso de abuso sexual llevado a la Corte Interamericana de Derechos Humanos.
Paola Guzmán decidió quitarse la vida cuando tenía 16 años de edad, a raíz de las violaciones constantes por parte del vicerrector de su colegio.
Luego de 17 años de impunidad, el caso de Paola Guzmán, fue llevado a la Corte IDH y está siendo analizado.
Ecuador decidió reconocer frente a la IDH su irresponsabilidad en el caso de Paola Guzmán. María Fernanda Álvarez, directora de derechos humanos de la Procuraduría General de Ecuador, pidió disculpas a Petita Albarracín, madre de la víctima, por el mal manejo del caso por parte de la Fiscalía y las "acciones y omisiones del Estado" que permitieron los abusos de la menor y su muerte.
Durante dos años, Paola Guzmán aguantó los abusos sexuales de su vicerrector Bolívar Espín Zurita.
Todo inició cuando la menor se acercó a Espín buscando ayuda para mejorar su rendimiento académico, y se encontró con un infierno. Él, a cambio de colaborarle le exigía mantener relaciones sexuales, las que llevaron a Paola quedar en embarazo, y por si fuera poco, fue obligada a abortar por su abusador con ayuda del médico del colegio, quien volvió a proponerle tener relaciones sexuales a cambio de practicarle el aborto.
Según Petita Albarracín, madre de la menor, Paola era una niña amable, y muy alegre. Pero sin notarlo, su hija empezó a cambiar, se sumergió en el dolor y desespero por tener que llevar una carga tan pesada sobre sus hombros. Su madre, jamás imaginó que su hija Paola estuviera pasando por algo tan espantoso.
Tristemente la historia de Paola está marcada como muchas otras por estereotipos comunes entre la sociedad, como lo son "Ella se lo buscó" e incluso "Ella lo sedujo".
En el momento en el que la institución se entera de la situación por la que atravesaba la menor, Paola empieza a ser juzgada y señalada por el personal del colegio, quienes aseguraban que era una 'relación' con consentimiento mutuo, cabe resaltar que Espín Zurita le llevaba 52 años a la menor.
Teniendo en cuenta lo anterior, el caso no fue tratado como se debía por la justicia ecuatoriana, debido que se decía que mantenían una relación amorosa y que fue Paola la que sedujo al Zurita, cuando se dan este tipo de sucesos, se imposibilita seguir con el caso.
Ni la justicia, ni la institución optó por utilizar las herramientas necesarias para dar respuesta a lo que había sucedido, y hubo un mal manejo del caso. Asimismo, esto generó un dolor desgarrador en la familia de Paola, ya qué, el nombre de su hija habría sido manchado por una serie de acusaciones, y no se estaba buscando la verdad, ni la justicia.
El 12 de diciembre, Guzmán decidió ingerir fósforo blanco (elemento químico que ha tenido un uso militar extenso como agente incendiario), camino a su institución, allí llegó con varios síntomas de dolor. Sus compañeras se percataron de lo que estaba pasando, la llevaron a la enfermería, pero no le brindan la atención necesaria, en cambio le exigieron que rezara y a pediera perdón por lo que había hecho.
El caso de Guzmán, es un claro ejemplo del abuso sexual que hay en el interior de algunas instituciones, y la discriminación que sufre la víctima. Y es el primero en ser llevado a la Corte Interamericana de Derechos Humanos la IDH.
Ecuador deberá responder ante la Corte, por falta de garantías a los derechos humanos, integridad y seguridad, y deberá reparar a la familia de Paola.
En la audiencia, tanto el Estado como los familiares de la víctima tendrán que declarar los hechos. La Corte se dedicará a analizar los hechos y dará su veredicto en 12 meses.