Corte le salvó materia y beca a una estudiante de la Manuela Beltrán

Una estudiante de la Universidad Manuel Beltrán casi pierde una materia y de paso su beca de “Mejores Bachilleres” por inasistencias, pero la joven buscó todas las opciones que tenía para que se eliminara la última falla que se le había computado porque le parecía injusta y llevó el caso hasta la Corte Constitucional. 

La estudiante vive en la vereda Mochuelo Bajo que limita con la localidad de Sumapaz, y por el tráfico requiere entre tres y cuatro horas para poder llegar a la Universidad, con algunos profesores había llegado a acuerdos para no afectar sus actividades académicas, pero cuando llegó 18 minutos tarde a una clase no tuvieron en cuenta esto. 

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El profesor no le puso una llegada tarde, sino una falla, lo que cuestionó la estudiante pues estuvo durante el resto de la clase, pero el docente le dijo que tenía que hablar con su superior, la directora del programa, quien también le dijo que no tenía competencia para solucionar el tema y la remitió a Bienestar Universitario en donde tampoco le solucionaron el problema. 

La estudiante tuvo que acudir al Consejo Académico de la Universidad enviando una carta con la que  explicó las razones para llegar tarde, pero la respuesta fue negativa señalando que esa no era la instancia para resolver el tema.

Por todo eso llegó a la Corte y le expresó el argumento que le salvó su beca y por el cual se ordenó eliminar la falla y ponerle la nota que le logró con sus exámenes y trabajos. 

La materia de la discusión era práctica, (no era teórica, ni teórica-práctica) y la estudiante señaló que en el reglamento no se hablaba de ningún porcentaje de inasistencias para perder la asignatura, de este tipo de materia.

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“Así las cosas, la Sala advierte la existencia de dos vacíos normativos en los reglamentos de la Universidad. Por un lado, las llegadas tarde de los estudiantes a las clases no están reguladas expresamente; nada se dice en el Reglamento de Derechos y Deberes, por ejemplo, acerca de un tiempo máximo de espera a los estudiantes, o de consecuencias a partir de fallas reiteradas. Por otro, tampoco se ocupa de establecer un porcentaje máximo permitido de inasistencias a las materias de contenido práctico”, dijo.

Aclara la Corte que no avala las inasistencias de la estudiante, y que respeta la autonomía universitaria pero por la  falta del debido proceso y los vacíos del reglamento se estaba violando el derecho a la educación.