Álvaro Uribe descarta ser el próximo presidente del Congreso
El Centro Democrático asumirá esa dignidad en el primer año de legislatura que se instalará el 20 de julio.
Colombia
Aunque en los últimos días se había especulado sobre la posibilidad de que Álvaro Uribe fuera el próximo presidente del Congreso y ante la petición de varios militantes de su partido, el expresidente descartó esa posibilidad a través de su cuenta en twitter.
“Si el Centro Democrático pudiera desempeñar la primera presidencia del Senado sugiero ponerla en cabeza de un nuevo liderazgo. Mi deber es promover nuevos líderes comprometidos con la integralidad de los valores democráticos”.
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Justamente las declaraciones de Uribe se dan a pocos días de la instalación del Congreso y en medio de las reuniones que vienen adelantando los delegados de todos los partidos para definir la conformación de las mesas directivas.
“Sugiero para el Congreso una coalición amplia, generosa, estable, sin politiquería, que haga la diferencia, que respete la estabilidad de funcionarios probos y eficientes de la Corporación”.
Esta es la declaración completa de Uribe:
Mi deber es promover nuevos liderazgos y apoyar al Pte Duque
Sugiero para el Congreso una coalición amplia, generosa, estable, sin politiquería, que haga la diferencia, que respete la estabilidad de funcionarios probos y eficientes de la Corporación.
Si el Centro Democrático pudiera desempeñar la primera presidencia del Senado sugiero ponerla en cabeza de un nuevo liderazgo.
Mi deber es promover nuevos líderes comprometidos con la integralidad de los valores democráticos.
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Mi deber es apoyar al Presidente Iván Duque en la tarea de emprender para Colombia un gran rumbo, en medio de tantas dificultades, para que los jóvenes tengan la oportunidad de mejorar la Patria, de empujar y crear, con altivez, optimismo y sin odios, todo a partir de tantos esfuerzos de la historia, que han construido cimientos y también han dejado ruinas; para afianzar un país con la libertad que posibilite la ciencia y con avance de la ciencia que legitime la libertad. Un país con transparencia, austeridad en el Estado y fortaleza de empresarios y trabajadores, que laboren como un solo equipo. Un país seguro donde la paz no sea apaciguar el crimen y mantener sus fuentes como el narcotráfico.
Nuestra joven nación, que apenas irrumpió como Nueva Granada en la primeras mitad de los años 1700, tiene en el presidente Duque una gran oportunidad que no debemos perder.