¿Qué dicen Donald Trump y Hilary Clinton sin saberlo?

Expertos aseguran que más del 50% de la comunicación diaria no es verbal. El cuerpo, los gestos y los movimientos tienen un alto nivel de importancia e incluso llegan a decir más que las palabras.

Janine Driver una experta en lenguaje corporal habló en CNN sobre el significado de algunos de los movimientos que los candidatos usaron en el segundo debate presidencial. Driver asegura que mover el cuerpo significa mover la mente y por ello la importancia de saber dominar el lenguaje físico.

Hilary Clinton utiliza la técnica de la mujer sonriente, esto le sirve como un mecanismo para acercarse a la audiencia y despertar un sentimiento de empatía. Clinton no pierde su liderazgo pero lo hace sin utilizar un lenguaje agresivo como el de su rival.

Según Ruth Sherman, una experta en comunicaciones consultada por el periódico USA Today, Clinton hace un buen uso del espacio, y la técnica de moverse de derecha a izquierda le da dinamismo y le permite conectarse con el público. Además de esto, controla sus emociones y no cede ante las provocaciones de Donald Trump.

Por otro lado, Sherman explica que las caminatas de Trump a lo largo del escenario son un claro ejemplo de su ansiedad y son estos movimientos los que le permiten reducir el estrés.

Diversas investigaciones sugieren que para el público es más fácil recordar un discurso en el que el orador hizo un uso constante de sus manos. Según Mary Civiello, experta en este tipo de lenguaje el candidato republicano utiliza esta técnica.

Civiello asegura que cuando Trump muestra las palmas lo hace en señal de precaución, una expresión que asusta a las personas y concuerda con su discurso en el que apela al miedo. Con el movimiento de sus manos hace que las personas sientan que la situación es caótica, y posteriormente invita a pensar que él puede solucionarla con movimientos precisos.

Sherman Ruth dice que el hecho de que Trump este familiarizado con la televisión y haya realizado su reality show por más de 14 años le da un campo que a la demócrata le falta, sin embargo resalta que la empatía que ha alcanzado Hilary Clinton con la audiencia es innegable.