Las dos mujeres del Gobierno detrás de la estrategia de negociación con las Farc

No son las más conocidas en los medios de comunicación ni las cabezas visibles del proceso de paz entre el Gobierno y las Farc en La Habana, pero son piezas clave en el andamiaje del día día de las negociaciones y en la construcción de los acuerdos.

Temas como el levantamiento de las ordenes de captura para el traslado de jefes guerrilleros, los indultos y hasta el acuerdo para la búsqueda de desaparecidos, han tenido que pasar por el visto bueno de Mónica Cifuentes, una abogada penalista de la universidad Santo Tomás.

“Mi función es básicamente brindar el soporte jurídico de las negociaciones de La Habana y hago parte de la Subcomisión Técnica para el Fin del Conflicto, del llamado DDR. Desarme, desmovilización y reinserción”, afirma Cifuentes.

La base inicial de las propuestas que se le presentan a las Farc y las temáticas, pasan por las manos de Elena Ambrosi. Es abogada de la Universidad de Los Andes con especialización en Derecho Internacional Humanitario y relaciones internacionales, también se encarga de coordinar todos los insumos que llegan a la mesa de paz.

“Esto que llevamos nunca se había logrado antes con las Farc, llevamos más de 120 páginas escritas de acuerdos sin mediación de nadie. Lo más trascendental es que en estos documentos hay un trabajo increíble, se ve reflejada la redacción de las Farc, la redacción del gobierno. Este es el legado que dejamos para las generaciones futuras”, afirma Ambrosi.

Cuenta que lleva cuatro años en los temas del proceso de paz. “Estoy desde el comienzo de la etapa exploratoria”, afirma, al tiempo que habla con cierto entusiasmo sobre el optimismo de lograr un acuerdo con la guerrilla que ha protagonizado más de 50 años de guerra.

Ya es tiempo de irnos a casa

Tanto Elena Ambrosi como Mónica Cifuentes son madres y dividen su tiempo entre sus hijos y los extenuantes viajes de Bogotá a La Habana.

“Son muchos los sacrificios que uno hace en este proceso. Yo soy madre de dos hijos y ha sido un sacrificio para ellos también. Pero me reconforma que lo que estamos haciendo es dejarle un legado a ellos. Estamos ayudando a construir una nueva Colombia, estamos aportando y ese sacrificio se va a ver reflejado en le futuro de nuestros hijos”, puntualiza Cifuentes.

Ambrosi cuenta que es madre de dos pequeños hijos y que la mitad del tiempo ha tenido que dejarlos al cuidado de los abuelos. Confiesa que “es un sacrificio enorme pero he contado con el apoyo de mi familia, todo esto se va a ver bien remunerado con un acuerdo final. Solo espero que en los próximos 20 días firmemos la paz y pueda finalmente regresar a casa”.