La píldora del deseo femenino
Una pastilla para mujeres de libido baja se empieza a comercializar en los Estados Unidos.
Ya se la conoce como píldora rosa pero su nombre es flibanserina, un medicamento para el tratamiento de la falta de deseo sexual en las mujeres premenopáusicas. Fue aprobado por la FDA de Estados Unidos en agosto de 2015. La droga fue desarrollada inicialmente por Boehringer Ingelheim en octubre de 2010 pero su comercialización fue rechazada entonces por la FDA. Sin embargo nuevos estudios presentados en junio de 2015 hicieron que se aprobara su empleo en Estados Unidos para el trastorno del deseo sexual hipoactivo femenino.
En los ensayos clínicos realizados se comprobó que la sustancia mejora entre 0,5 y 1 el número de experiencias sexuales satisfactorias en el periodo de un mes, estadísticamente importante. Actúa sobre las vías de neurotransmisores tanto excitatorios como inhibitorios. Mediante una acción agonista sobre los receptores 5-HT1A de la serotonina, mecanismo similar al de diversos fármacos antidepresivos y mediante una acción antagonista de los receptores 5-HT2A.
La droga actúa por un mecanismo no hormonal. Inicialmente fue investigada como antidepresivo, posteriormente se comprobó que actuaba incrementando el deseo sexual en la mujer. Al igual que todos los medicamentos comercializados, pueden existir efectos secundarios, entre los descritos se encuentra hipotensión arterial, náuseas, somnolencia diurna e insomnio. No se han detectado efectos secundarios graves. Algunos de estos síntomas pueden ser potenciados por el consumo simultáneo de bebidas alcohólicas.
La flibanserina (Addyi) es el primer fármaco aprobado por la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) norteamericana diseñado para ayudar a las mujeres con una libido baja. La etiqueta de Addyi incluirá un recuadro con una advertencia que dice que el fármaco no lo deben utilizar mujeres con problemas hepáticos, por supuesto ni embarazadas ni lactantes.
La pastilla, que se toma de noche una vez al día, solo puede ser recetada por médicos y farmacéuticos que hayan sido plenamente informados sobre el medicamento, sus beneficios y sus riesgos.
La aprobación de Addyi por parte de la FDA "ofrece una útil opción adicional a las mujeres que experimentan una disfunción sexual. El medicamento se estudió en 11.000 mujeres, y sí mejora la función sexual de las que sufren de ciertos problemas sexuales. "No trata todos los casos de disfunción sexual, y no ayuda a todas las mujeres con problemas sexuales, pero tendrá un rol en la terapia. Al igual que con cualquier otro fármaco, las mujeres adultas, junto con su médico, pueden tomar una decisión informada sobre si es una terapia adecuada para ellas".
Las parejas tienen la opción de averiguar por sí mismas si mejora o no su relación sexual. La búsqueda de un fármaco para las mujeres con una libido baja ha sido un santo grial para la industria farmacéutica, dada la inmensa popularidad y ganancias financieras de los fármacos para la disfunción eréctil, viagra y cialis, para los hombres desde finales de los 90.
Los defensores afirman que el medicamento ofrecería una opción importante para millones de mujeres que sufren un trastorno de deseo sexual hipoactivo, que provoca una falta persistente o recurrente de deseo. "Esto proporcionaría otra opción que en la actualidad no existe".
Las mujeres que participaron en los ensayos clínicos reportaron, como mucho, un aumento de un evento sexual satisfactorio al mes, según los documentos de la FDA. "Ninguna persona de los estudios que se han realizado ha reportado realmente un aumento del deseo sexual, lo que se ha reportado es una reducción del malestar acusado que se siente con respecto a la falta de deseo sexual".
El malestar acusado es uno de los parámetros clínicos usados para diagnosticar a una persona con un trastorno de deseo sexual hipoactivo. Y eso es lo que ha permitido a los defensores del medicamento sostener que puede ser útil para tratar a algunas mujeres que tienen una disfunción sexual.
También hay algunas preocupaciones con respecto a la seguridad de la flibanserina. Una de cada cinco mujeres en los ensayos clínicos reportó que el medicamento provocó sentimientos de extrema fatiga y sedación. Las lesiones accidentales asociadas con esta fatiga se produjeron con el doble de frecuencia en las mujeres que tomaron flibanserina en comparación con las que tomaron un placebo, mostraron los documentos de la FDA.
Los promotores de la flibanserina crearon una campaña de mercadeo que usó un argumento sobre los derechos de género para promulgar la aprobación del fármaco. La campaña recibe financiación de Sprout Pharmaceuticals, Palatin Technologies y Trimel Pharmaceuticals, todas las cuales están trabajando con medicamentos para tratar los trastornos sexuales de las mujeres.
Una serie de grupos de alto perfil como la National Organization for Women han firmado a favor de la campaña, que argumenta que las mujeres merecen un medicamento que ayude a la función sexual, dado que los hombres ya cuentan con Viagra y Cialis. Ewers dijo que comparar la flibanserina para las mujeres con la Viagra o Cialis para los hombres es un falso argumento. Viagra funciona en el cuerpo de un hombre, estimulando el flujo sanguíneo para que cree una erección fácilmente. "Se trata de una función fisiológica real: la erección".
Referencias
Holly L. Thacker, M.D., FACP, director, Cleveland Clinic Center for Specialized Women's Health, and professor, Cleveland Clinic Lerner College of Medicine of Case Western Reserve University; Elizabeth Kavaler, M.D., urologist, Lenox Hill Hospital, New York City; Aug. 18, 2015, news release, U.S. Food and Drug Administration; Fred Wyand, spokesman, American Sexual Health Association; Keesha Ewers, Ph.D., chief medical officer, Functional Sexology Institute