Autoridades colombianas entregan a Venezuela presunto asesino de periodista
Entregaron a Yonny Bolívar, el supuesto responsable de la muerte de la periodista de 28 años Adriana Urquiola.
En un contacto de la estatal VTV desde la frontera colombovenezolana del estado Táchira (oeste) se puede ver como funcionarios colombianos entregan al conocido como ‘Capitán Bolívar’ a las autoridades venezolanas
Hasta el momento se desconoce si esta decisión por parte de Colombia está motivada por la petición de extradición solicitada formalmente por la Fiscalía venezolana el pasado martes o es una deportación
El ministro de Interior y Justicia venezolano, Gustavo González López, sostuvo hoy en su cuenta de la red social Twitter que "en las próximas horas" las instituciones del país "continuarán dando curso a este caso para hacer justicia"
"Los responsables de actos terroristas deben comparecer ante la justicia por atentar contra un pueblo de paz", agregó poco después en otro tuit
Yonny Bolívar fue detenido la semana pasada en la ciudad colombiana de Barranquilla (norte) en una operación conjunta entre la Interpol Colombia y la policía científica del país petrolero, según el titular de Interior venezolano
Las autoridades de Venezuela presumían que desde que Bolívar fue señalado como supuesto asesino de Urquiola en marzo de 2014, este había huido al país vecino
Bolívar, con antecedentes policiales desde 2003 por los delitos de secuestro, usurpación de título militar y obtención de pasaporte con falsedad, está señalado por la justicia venezolana de ser el presunto asesino de Adriana Urquiola, quien trabajaba en los noticieros del canal privado Venevisión en Caracas
Urquiola, embarazada de cinco meses, fue alcanzada en marzo de 2014 por dos disparos, uno de ellos en la cabeza, cerca de una barricada en la zona del sur de la capital venezolana cuando, junto con un grupo de personas, fue obligada a bajar del transporte al verse este impedido de continuar su viaje
En ese momento fueron tiroteados desde un vehículo que se dio a la fuga
La de la periodista intérprete de señas fue una de las 43 muertes, entre simpatizantes oficialistas, opositores y personas sin filiación política aparente, que sucedieron durante las protestas antigubernamentales, algunas violentas, que se desarrollaron en Venezuela entre febrero y junio de 2014.



