Pescadores recuerdan con anhelo las faenas previas al fallo de La Haya
Así lo afirman los pescadores de San Andrés mientras rechazan la pesca descontrolada de las embarcaciones de Nicaragua.
Los pescadores en San Andrés demuestran a simple vista la preocupación que navega en sus cabezas desde que se conoció el fallo de La Haya. Hace dos años cerró una de las cooperativas más importantes que pescaba en una de las zonas más ricas en langostas
Afirman los pescadores que no pueden competir con la manera indiscriminada como pescan las embarcaciones de Nicaragua. “Mientras un pesquero colombiano puede tener a bordo entre 18 y 20 personas, un pesquero del país centroamericano puede llevar hasta 100 personas a bordo”
Esto ha llevado a los isleños a vivir una completa paradoja de la vida: “mientras en un restaurante en San Andrés no se consigue langosta porque hay veda de pesca en esta temporada; la explotación por parte de los barcos nicaragüenses sigue sin control”, señalan
Finalmente, uno de los pescadores, mientras observa a la distancia la cooperativa en donde laboraba, llora recordando las alegrías que vivió pescando grandes cantidades del crustáceo.
