Si no es por la Policía, a mí me linchan en paro cafetero: Faustino Asprilla

A Faustino Asprilla le tocó protagonizar una historia que nunca pasó por su cabeza, ni en los momentos más locos de su vida. Cuando conducía hacia Manizales, una protesta lo frenó y lo detuvo sin imaginarse el caótico desenlace que generaría

En el municipio de Fresno, a Asprilla le tocó vivir la primera jornada de protestas del paro cafetero que se adelanta en varias regiones de Colombia. Sin ser un directo implicado en el tema, Asprilla solo pensó en poder llegar a una reunión en Manizales, su destino final del viaje. “Me tocó el paro cafetero. No querían dejar pasar más carros. Me bajé, los saludé y les dije que tenía una reunión en Manizales. Pero hubo unos cuatro revoltosos que se negaron a abrir paso”, relató Asprilla en Caracol Radio

Para colmo, en medio del pánico, Asprilla soltó una frase casi que incendiaria “Íbamos caminando con unas personas y les digo: Es increíble lo que me pasa a mí, y ni siquiera me gusta el café”. Hoy es una anécdota, pero en ese instante fue la declaración de guerra, el permiso para que los revoltosos descartaran el mínimo intento por usar el raciocinio, a cambio de la mano alzada, demostrándole al 'Tino' su firmeza para no darle vía libre

Según Asprilla, por culpa de unos pocos, él no pudo conseguir que le dieran paso. “Había más de cien personas rodeando ese vehículo, había personas incitando a la violencia. Tres o cuatro muy agresivas conmigo”.De acuerdo a su relato, Asprilla se refugió en un supermercado mientras la policía intentaba controlar la turba que con palos y piedras se hacía sentir en medio de la vía hacia Manizales

“Hubo ciertas personas que la tomaron contra el carro mío. Le dieron piedra, palo. Yo me bajé del carro y me llevaron a un supermercado, después empezaron a decir que era culpa mía y me tuvieron que sacar en una moto a otro pueblo”, relató Asprilla

“Por teléfono nos hablábamos con mi amigo que se quedó en el vehículo. Él me dijo que se le vino la turba encima y no sé cómo hizo para encender el carro y salir de ahí (…) Si no es por la policía, a mí me linchan en ese pueblo. No fue toda la gente, la mayoría se comportó muy bien conmigo, fueron unos tres o cuatro los que agitaron todo”, comentó

El 'Tino' acabó en otro pueblo esperando a su amigo y que las cosas del vehículo siguieran en él. La protesta no acabó. El paro continuó en Fresno y en más lugares de la zona cafetera y a Asprilla le quedó un recuerdo amargo como el café bien cargado, que después de su confesión pública, seguro su memoria no querrá volver a 'probar'

*Escuche el diálogo completo con Asprilla en el audio adjunto a la nota