Destituidos por la Procuraduría dos exgobernadores de Bolívar
Joaco Berrío y Libardo Simancas no podrán ejercer cargos públicos durante 18 y 12 años respectivamente por hechos relacionados con contratos para mitigar los efectos del invierno.
Por hechos relacionados con varios contratos suscritos para mitigar los efectos de la crisis invernal presentada en el Bolívar, la Procuraduría General de la Nación, en fallo de primera instancia, destituyó a los exgobernadores de ese departamento Joaco Berrío Villareal y Libardo Simancas Torres, y los inhabilitó por 18 y 12 años, respectivamente. En el caso de Simancas Torres, el Ministerio Público estableció que en el marco de la urgencia manifiesta decretada mediante decretos expedidos el 28 de junio y el 13 de diciembre de 2007, suscribió seis contratos con una fundación y con una cooperativa para proveer de mercados, elementos de aseo y medicamentos a la población, a pesar de que éstas no eran idóneas
Más información
Adicionalmente, la Procuraduría encontró que el exgobernador Simancas Torres no utilizó en debida forma la contratación de urgencia, por cuanto un mes después de declarada la urgencia manifiesta y sin tener un contrato escrito, adquirió a través de una fundación varios medicamentos, suero antiofídico y otros insumos por 556 millones de pesos para atender a la población afectada por el fenómeno invernal
Al hacer referencia a Joaco Berrío Villareal, gobernador del departamento de Bolívar para el periodo 2008-2011, la Procuraduría concluyó que éste participó en el trámite de ejecución de los seis contratos suscritos por Libardo Simancas y no adoptó las medidas para que estos contratos cumplieran su finalidad
El entonces mandatario Joaco Berrío, aludiendo razones legales y formales en los contratos que tenía el deber de superar, prefirió sacrificar el interés de la comunidad bolivarense que lo eligió gobernador y, debiendo hacerlo, se abstuvo de entregar las ayudas
Se estableció que el exmandatario no acató las solicitudes y órdenes que le impartieron los organismos de control, el Invima y el juez administrativo para que adelantara la entrega de las ayudas y pese a ello, no lo hizo. Como consecuencia de esta conducta el Invima tuvo que incinerar las ayudas humanitariasExplica la Procuraduría que “los servidores públicos no pueden distanciarse del objetivo principal para el cual fueron instituidos, como es el de servir al Estado y a la comunidad en la forma establecida en la Constitución, la Ley y el reglamento y que, por lo tanto, pueden verse sometidos a una responsabilidad pública de índole disciplinaria, cuando omiten el ejercicio de sus funciones”
Finalmente, advierte el Ministerio Público que contra esta determinación disciplinaria procede el recurso de apelación que será resuelto por la Sala Disciplinaria de la Procuraduría General de la Nación.