Guardiolisismo
En 3 días la historia del mejor equipo del mundo y probablemente de todos los tiempos cambió dramáticamente. El sábado 21 de abril perdió en el Camp Nou con el Real Madrid 1-2 y resignó la posibilidad en la Liga y el martes 24 empató 2-2 con el Chelsea también en casa y quedó eliminado de la Liga de Campeones. 48 horas después el entrenador más exitoso en sus 111 años de vida le comunicaba al Presidente Sandro Rosell su decisión ya tomada de no seguir en el equipo.

Por César Augusto LondoñoEn 3 días la historia del mejor equipo del mundo y probablemente de todos los tiempos cambió dramáticamente. El sábado 21 de abril perdió en el Camp Nou con el Real Madrid 1-2 y resignó la posibilidad en la Liga y el martes 24 empató 2-2 con el Chelsea también en casa y quedó eliminado de la Liga de Campeones. 48 horas después el entrenador más exitoso en sus 111 años de vida le comunicaba al Presidente Sandro Rosell su decisión ya tomada de no seguir en el equipo. El dios del Barsa, el que nunca fue discutido, el amado por todos, el que le dio 13 títulos en 17 disputas durante 4 temporadas, el indiscutible Josep Guardiola dijo adiós: “me he vaciado y necesito llenarme”
Lo que hoy es verdad en el fútbol mañana puede ser mentira y lo que hoy es mentira mañana puede ser verdad. Así es este deporte que seduce porque no siempre el mejor es el que gana. Hasta hace una semana el Barcelona era el equipo perfecto, el que ganaba casi todo, el que mejor jugaba, sin fisuras, el que deslumbraba y encantaba. Ahora no tiene a su gran Pep, llora la temporada y los analistas dicen que su arquero es discutible, que la defensa da ventajas, que al mediocampo le falta marca, que no tiene un 9 de área, ni un rematador, ni un reemplazo para Messi y que sus suplentes no son de gran nivel. Como nos cambia la vida. Parecería que 1440 días con Barsa, 242 partidos, 175 ganados, sólo 21 perdidos, 618 goles, 72.3% de rendimiento y 13 títulos no fueran suficientes. Mi colega Carlos Antonio Vélez dijo en Twitter: “Juntos en la victoria pero a la hora de la derrota el técnico sale corriendo con la gloria de todos”. Vaya manera de pasar a la historia”. Nunca mucho es suficiente y a veces demasiado es poco
Escribe Francisco Ávila de EFE: “El mérito de Pep es que transformo el victimismo histórico del Barsa y lideró una ola de nuevo barcelonismo, basado en el orgullo culé convencido de que el estilo y el juego de ataque son el camino a seguir”. Pero además de generar un estilo y de marcar una ruta, Guardiola se alimentó de la cantera, 22 jugadores procedentes de La Masía debutaron con él, Busquets y Pedro se descubrieron como figuras y deja a Thiago, Cuenca y Tello como realidades
Aunque educado, correcto y diplomático, siempre tuvo carácter, nunca se guardó sus sentimientos y decidió con firmeza. Ibrahimovic, a quien llevó, se fue porque no le servía, E´too también partió porque no tuvo empatía con él. Líder tranquilo que jamás grita y manda con dulzura, pero lo controla todo. Tanto, que fue el encargado de poner su sucesor, Tito Vilanova, asistente directo y amigo en las inferiores en las épocas de la pandilla de los “golafres”, a pesar de la tensión del vestuario por una intervención de la glándula parótida en noviembre pasado que lo ha tenido delicado de salud. Con Tito se garantiza la prolongación del modelo, la continuidad de una filosofía y el recuerdo de Pep
Lo que sucedió ante el Chelsea conmovió al Presidente Sandro Rosell: “nunca en mi vida había visto una reacción como la del estadio cuando nos eliminaron de la Champions, el público en pié despidió con una larga ovación al Barsa, también era una despedida para Pep. Este trofeo no estará en el museo pero quedará como el espíritu del Camp Nou”
Guardiola, el sacerdote del Barsa, la autoridad moral del barcelonismo, el guía espiritual de la pasión catalana, llenó de gloria desde un banco que fue su púlpito a una feligresía que se volvió devota del bien jugar, del toque, del gol construido desde el talento y desde el respeto por colectivo. Su vocación seguirá cubriendo el fervor popular de los hábitos azul-grana que hoy hacen parte de una religión llamada “Guardiolisismo”.




