Los hallazgos del Royal Veterinary College sobre perros braquicéfalos
El investigador Dan O'Neill explicó en Mascotas Caracol los problemas que sufren diferentes razas y su mensaje para el público.
Mascotas Caracol ha hecho seguimiento al tema de los perros braquicéfalos y a la prohibición de la crianza de algunas de las razas con esas características en países como Holanda o Noruega.
Recientemente el Royal Veterinary College de Londres publicó un estudio en el que, además de los problemas respiratorios que sufren esos animales, habla sobre los problemas que tienen en los ojos, tales como "ojo de cereza" y extrema resequedad.
En el programa hablamos con el profesor e investigador de esa universidad británica, el doctor Dan O'Neill, quien explicó de qué se trata ese fenómeno y los hallazgos hechos por los científicos especializados en animales. (Escuche aquí el programa del sábado 09 de abril)
Sabemos que las razas braquicéfalas son el producto de modificaciones genéticas en los animales. ¿Nos podría explicar cómo ocurre eso y qué problemas tienen?
Doctor Dan O'Neill: Los perros braquicéfalos o de cara chata tienen mucho problemas. Uno de ellos es que algunos tienen mucha piel, muchos tejidos en la lengua, tejidos en el paladar y dentro de su nariz. Tienen el mismo número de dientes entonces esencialmente todo queda comprimido en sus trompas y eso les genera problemas para respirar.
También hace que sus ojos se salgan del cráneo, y los dientes además quedan apretados dentro de su boca.
¿Estos efectos podrían tener consecuencias en los perros? Sabemos que tienen algunos problemas respiratorios, pero además de eso ¿pueden vivir una vida normal?
Sus vidas son muy diferentes. Incluso quienes los crían dicen que se los entregan a tenedores de mascotas que sean especiales y que sepan que necesitan cuidados especiales porque son muy diferentes a los otros perros.
Desde el punto de vista de la salud la humanidad ha modificado estos perros genéticamente en los últimos 100 años para que no sean normales. Los ojos sobresalen y por eso hay dificultad en los párpados para cerrarse y son más sensibles a sufrir úlceras en los ojos.
Tienen dificultades para respirar, pero además para tragar. Debido a la gran cantidad de piel, esta tiene muchos pliegues en los que se acumulan bacterias, sudor y grasa, que llevan a infecciones.
Ustedes publicaron un estudio que hablaba sobre el ojo de cereza en los perros. ¿Nos puede explicar de qué se trata esa afección?
Son muchos los problemas que tienen. Sufren úlceras en sus ojos y tienen hasta 19 veces más riesgo de sufrir úlceras en sus córneas que otros perros.
Uno de los problemas es el ojo de cereza, en el que una pequeña glándula se inflama y se revienta, se ve muy dramático y como si fuera un tumor creciendo en el ojo, pero no lo es. Es muy común en los bulldogs y tradicionalmente necesita cirugía.
También sufren de ojo seco, que es cuando no pueden producir lágrimas suficientes para lubricar el ojo y así tienen más posibilidad de infecciones.
¿Hay alguna edad particular en la que los perros empiecen a desarrollar esos síntomas en sus ojos?
El ojo de cereza es normalmente en animales más jóvenes, de entre 6-12 o 18 meses. El ojo seco y las úlceras se vuelven más riesgosas a medida que los perros se hacen más viejos, entre los 7 y los 10 años.
Uno de los risgos es que, mientras crecen los animales de esas razas y se vuelven populares, tenemos muchos perros jóvenes entrando a la población y cuando se vuelvan viejos, los problemas en los ojos van a ser mucho peores.
En Reino Unido y en Europa algunos como los pugs o los bulldogs franceses se están volviendo muuy populares y que ya hay que prepararse para lo que vendrá en unos años.
Hemos visto que en países como Noruega y Holanda han prohibido la crianza de algunas razas. Queremos saber si el Royal Veterinary College de Londres tiene alguna posición al respecto.
En Reino unido las universidades, los criaderos, organzaciones civiles y de vetrinarios se han unido para estudiar los perros braquicéfalos y están tratando de buscar formas de ayudarlos
Estamos estudiando de cerca lo que ocurre en Noruega y Holanda pero creemos que prohibr una o dos razas no es tan bueno como se cree, especialmente porque a los perros los mueven entre países, los importan. Por eso prohibirlos podría hacer el problema más grave.
Si la legislación fuera a ser efectiva tendría que ser a nivel mundial y no en algunos países.
Lo que estamos haciendo desde Londres es pedirle al público que trate de solucionar el problema. La forma es pedirle a las personas que piensen antes de adquirir un perro de cara chata y así disminuir la demanda. Les recordamos que tienen vidas con problemas, que son de una vida corta y que hay otras 200 razas que no son de esas características y que tendrán mejores vidas.