Encuesta: ¿a qué se debe la imagen negativa de los liderazgos?
Panelistas plantean que aumento en imagen negativa obedece al momento de crisis; a la falta de soluciones y de encontrar caminos fuera de la política
En Hora 20 un debate para analizar los principales resultados de la encuesta Invamer Poll sobre liderazgo político nacional y regional; instituciones; figuras políticas de cara al 2022 y el pesimismo ante una sensación de empeoramiento de la realidad.
La imagen del presidente Duque que para esta medición se ubicó en un 72 por ciento de desaprobación de su gestión, con esto el presidente pierde cuatro puntos, pues en los resultados de mayo, la percepción negativa era del 76 por ciento. La cifra actual si bien no es la peor desde el inicio de su gobierno, sí mantiene la tendencia a estar por encima del 70 por ciento.
Desde los liderazgos locales, donde la alcaldesa Claudia López tiene un 50 por ciento de aprobación, cayendo 11 puntos, pues en la medición de mayo, logró tener un 61 por ciento de imagen positiva, al tiempo, la sensación de los bogotanos es que las cosas en la ciudad están empeorando en un 82 por ciento, con lo cual no hay ningún cambio con respecto a los anteriores resultados. Estas cifras se dan en medio de las discusiones políticas que la alcaldesa ha desatado al plantear que tanto el petrismo, como el uribismo son responsables del caos y de la violencia que ha vivido la ciudad y el país durante las manifestaciones; sin embargo, se da también en momentos en los que la ciudad anuncia una nueva línea del metro; un plan de rescate, empleo y educación para la ciudad y una reactivación casi total de la economía.
Lo que dicen los panelistas
Ana Bejarano, abogada, profesora universitaria, co-directora de El Veinte, advirtió que cualquier presidente que enfrente una situación económica, sanitaria y social como la actual, no la tiene fácil a la hora de gobernar y en relación con la ciudadanía. De otro lado, planteó que el presidente parece estar hablando solo, que no establece un diálogo y que cada intervención que hace termina siendo más preocupante que la anterior.
Afirmó que en el país hay una destrucción de la relación ciudadanía-Estado, pues dice que basta con ver la opinión desfavorable de las instituciones más importantes para pensar en esa ruptura.
Marcela Prieto, politóloga, analista, vicepresidenta de Asuntos Institucionales de Visión América, aseguró que al presidente Duque le ha tocado una situación compleja que se agrava con los efectos de la pandemia, lo cual cree que se suma a problemas de liderazgo, que plantea, podrían estar relacionados con no tener una fuerza política propia, que lo deja solo en relación con el congreso, pero que al tiempo lo distancia de la opinión pública.
De otro lado, advirtió que los procesos electorales más que estar cruzados por la pandemia como un tema que preocupa, está relacionado con sus efectos en lo económico y social, esto según el Latinobarómetro. Y aseguró que la gente está pidiendo a los líderes son respuestas de carácter económico con políticas en el corto plazo.
Camilo Granada, experto en comunicaciones, consultor, columnista, resaltó que ha faltado liderazgo tanto en el orden nacional con el presidente, como con el resto del establecimiento. “Liderazgo no es tener una varita mágica, es tener empatía, acción, llamado de unidad, construcción de un proyecto que permita sacar adelante al país de una crisis como la actual”, a lo cual agregó que el presidente se enfrenta a un desgaste complejo a un año de terminar su mandato y con una campaña que inició desde el 2020.
De cara a la caída de la alcaldesa en la encuesta, comentó que su liderazgo ha estado bajo un ataque doble desde los extremos, el cuál cree, ella está confrontando. En cuanto al pesimismo en general, Granada asegura que poco tiene que ver el desempleo o la economía, pues dice que el principal problema es el malestar generalizado con todo el establecimiento.
Ciro Ramírez, senador de la república por el Centro Democrático, bajo la tesis de la dificultad de la coyuntura, dijo que ningún político se salva de una mala imagen ante las consecuencias directas de la caída de la economía o el aumento del desempleo y la pobreza.
En cuanto al liderazgo de la alcaldesa de Bogotá, dijo que en la peor crisis de seguridad y económica, ella sale a decir que el uribismo la mandó a matar, “esa no es la solución”, afirmó. Pues cree que los ciudadanos no están pendientes de las opiniones de la alcaldesa, sino de su gestión y de las soluciones que presente ante los problemas que vive la ciudad.