El perdón es la mejor manera de vivir en paz: hija de Diana Turbay

Mi madre creía mucho en la paz de Colombia, afirmó este lunes María Carolina Hoyos Turbay, la hija de la periodista asesinada justo hace 25 años por las mafias del narcotráfico.

En entrevista con 6AM Hoy por Hoy, de Caracol Radio, la hija de Diana Turbay recordó el secuestro y posterior asesinato de su madre y dijo que ya perdonó a los autores, tras afirmar que "el perdón es la mejor manera de vivir en paz".

María Carolina recordó que tenía 17 años cuando su madre fue secuestrada. "Recuerdo el último día que la vi. Iba para el colegio, pues mi mamá pedía que así estuviera dormida fuera hasta su cuarto y le diera un beso. Me fui sin saber que sería la última vez".

Añadió que Diana Turbay le dijo que estaría de viaje cinco días, luego vino el cautiverio y la trágica noticia hace 25 años.

Describió a su madre como una mujer absolutamente amorosa, divertida, apasionada, probablemente a su corta edad (tenía 40 años), logró demostrar lo mucho que creía en la paz de Colombia y era comprometida en la causa de su padre (el expresidente Julio César Turbay Ayala), a quien acompañó durante muchos años en el ejercicio político. Era vanidosa, le gustaban los boleros y era una mamá muy especial que partió antes de tiempo en un hecho absurdo.

Recordó que siempre tuvo la esperanza de volverla a ver y recordó ese 25 de enero de 1991, el día del asesinato. "Era un viernes, salí temprano del colegio y me fue a almorzar con la segunda esposa de mi padre, al restaurante que más le gustaba a mi mamá. Me senté en la misma mesa con Piedad y salió corriendo un mesero a decir: a doña Diana la rescataron".

Luego relató que salieron al aeropuerto a coger un vuelo a Medellín, pues decían que era trasladada allí porque estaba herida. Llegamos a Medellín y tomamos un taxi. Todo el mundo hablaba del tema. Luego se enteró de que había fallecido. "Yo sentía como si estuviera viviendo una película, con angustia, dolor, desolación", recordó.

Sobre el perdón, dijo que cree en Dios y en la Virgen María. "A través de la fe uno vuelve a experimentar la felicidad. Había jurado que no volvería a reír, pero con la ayuda Divina y la de mi familia, volvió a sonreír, a tener mi familia, a ser feliz y a perdonar, dijo.

Admitió que "uno experimenta el perdón, pero no es algo que lo haga en un día". Ha sido un proceso para llegar a conocer el año pasado a Popeye, quien estuvo en el secuestro de mi madre. Él me pidió perdón y desde el fondo del corazón lo perdoné sin juzgarlo y sin tener más vínculos con él", precisó.