Represamiento provocó tragedia en Andes, Antioquia
Tres menores de cinco a seis años murieron y otros dos resultaron heridos, pero están en buen estado de salud.
Antioquia
Habían pasado pocos minutos después de las nueve y los 23 niños que estaban en la Escuela Rural La Elegida, del corregimiento de Tapartó, en Andes, suroeste de Antioquia, sintieron el fuerte sonido que provocó el deslizamiento de tierra, cuando se echaron a correr. En esos segundos, la profesora y otros 18 menores alcanzaron a salir de la zona de la avalancha, pero otros cinco quedaron atrapados entre el lodo y las piedras.
“Los niños salen al descanso a las nueve y ya habían comido, estaban en el patio y yo estaba en la entrada del salón, de repente sentimos que algo sonó muy duro y vimos que todo baja y todos salimos corriendo y los niños gritaban, nos hicimos por la parte de abajo del baño y algunos se tiraron por una barranca y vimos que lo que baja paró, entonces empezamos a buscar a si había niños que faltaban, y vimos dos cabecitas, una de ella hablaba y yo le quité el lodo y el otro no se movía”, relató Alba Lucía Vélez Castrillón, quien tiene una hija matriculada en la escuela y se encontraba con la profesora al momento de la emergencia.
Dos de los menores fueron rescatados inmediatamente, pero los otros tres quedaron bajo el lodazal. Poco a poco llegaron más personas, con palas para tratar de mover la tierra, y luego la maquinaria amarilla, hasta que más de 200 personas entre rescatistas y vecinos se sumaron a las actividades.
“Eran como las 9:20 cuando se escuchó un estruendo, como si estuvieran vaciando volquetas y vi el derrumbe y vi como tapó la escuela, vi a unos niños que alcanzaron a correr, empecé a avisar a varias personas… Llegué al sitio, cuando estaban sacando a la primera niña y luego sacamos a otros dos. Era muy difícil, porque era un derrumbe muy grande y decidimos mirar por el lado de la puerta hacia la carretera“, señaló uno de los vecinos que se acercó a rescatar a los menores.
Los otros dos menores fueron hallados entre la primera y la tercera hora de la emergencia, gracias a los esfuerzos de decenas de personas que con pala y pico se arriesgaron, para buscar a los niños.