Justicia

Cartagena de Indias

Hombre fue condenado a 33 años de cárcel por un homicidio en Cartagena

El procesado habría asesinado a un sujeto que trató de mediar en una pelea generada por una propuesta indebida de baile a una mujer

El procesado habría asesinado a un sujeto que trató de mediar en una pelea generada por una propuesta indebida de baile a una mujer

El procesado habría asesinado a un sujeto que trató de mediar en una pelea generada por una propuesta indebida de baile a una mujer(Caracol Radio Cartagena)

Cartagena de Indias

El Juez Primero Penal del Circuito con Funciones de Conocimiento de Cartagena, Fredy Machado, condenó a Gustavo Páramo Angulo a 33 años y cuatro meses de prisión como autor y responsable del delito de homicidio agravado por hechos ocurridos el pasado 1 de septiembre de 2013 en una discoteca de la capital de Bolívar.

El suceso se registró presuntamente por la agarrada de los glúteos a una mujer o una propuesta indebida de baile a una extraña. Esto habría originado una discusión entre el hoy condenado y Jhonatan Pacheco Martínez al interior y exterior de la discoteca La Campiña e involucran a la joven María José Mercado Reyes, novia para la época de Páramo Angulo.

En un primer momento, a raíz del incidente, se presentó un forcejeo al interior del establecimiento, pero los encargados de la seguridad del establecimiento expulsaron a los protagonistas de la disputa.

Luego, a las afueras de la discoteca se presentó una riña de grandes proporciones donde intervino un grupo que acompañaba a Páramo Angulo contra Pacheco Martínez. Un familiar de este último, identificado como Jeffry Slay Rodríguez Pacheco, trató de mediar o auxiliar a su pariente, y resultó muerto. Este hombre recibió heridas con patadas, piedras, botellas y unas puñaladas.

La riña finalizó con la intervención de un desconocido que haciendo disparos logró dispersar a los agresores e hirió a Juan David Hernández Barragán en su pierna derecha.

“El móvil del homicidio que se atribuye a Gustavo Páramo, insistimos, tiene que ver con su reacción pues entró a “castigar” al osado que intentó bailar o irrespetar a su compañera. Ya se dijo que desde un contexto sociológico se asume por el procesado como una burla y un ataque a su dignidad. A su vez, no es creíble que admita que huyó del lugar (salió corriendo), cuando un desconocido hizo unos disparos al final de la riña por considerar que venían por él (a rematarlo) y hasta dejó abandonada a su compañera”, aseguró el Juez en su sentencia.

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