Un <strong>avión con más de 200 colombianos</strong> deportados desde <strong>Estados Unidos</strong> llegó al país en las últimas horas. <strong>Caracol Radio</strong> conoció en <strong>exclusiva</strong> el <strong>testimonio</strong> de una de las <strong>personas</strong> que venía en el vuelo. Relató que la mayoría eran solicitantes de asilo.La nave hizo la ruta entre <strong>Houston, Texas y Bogotá</strong>. Trajo de vuelta a unos <strong>200 compatriotas</strong> que habían cruzado de<strong> manera ilegal</strong> la frontera entre<strong> México y Estados Unidos</strong>. Adriana, quien hizo el relato, tene 31 años. Se declara víctima de la violencia pues su papá murió en un falso positivo en 1996.Narró que el pasado 23 de marzo <strong>viajó a México</strong> con un propósito claro; pedir asilo en Estados Unidos. Una vez cruzó la frontera por Arizona se entregó a la patrulla fronteriza intentado que se tramitara el <strong>estatus de refugiada.</strong> Fue recluida en un centro llamado Yuma. Allí, las condiciones eran deplorables. Estaba junto a otras personas en carpas. Pasaron cinco días hasta que les comunicaron que se iban para otro lugar.Entonces, los condujeron a una <strong>ciudad de Texas donde permanecieron otras horas</strong>. Después, les comunicaron que iban a abordar un avión con destino a Colombia. Fue cuando comprendieron que no había chance de quedarse en Estados Unidos. Su desazón fue total. Además, Adriana dice que<strong> venían esposados.</strong>En <strong>El Dorado</strong>, <strong>Adriana</strong> solicitó que se le practicara un <strong>examen</strong> porque decía que la maltrataron. Luego de unas horas en el aeropuerto, <strong>quedó en libertad</strong>. Ahora, anuncia que volverá a viajar e insistirá en el asilo político en Estados Unidos. Es la nueva realidad; oleadas de compatriotas que no logran sacar la visa para entrar de manera legal. Entonces, deciden cruzar la frontera y entregarse a las patrullas con la esperanza de que les concedan el asilo político.