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Cali quiere ser líder en huertas comunitarias

Uno de los lugares a transformar es el Jarillón del Río Cauca

Huerta comunitaria en Jarillón del Río Cauca / Alcaldía de Cali

Cali

Con el propósito de lograr una transformación social en sectores como el Jarillón del rio cauca, la administración municipal le apuesta a convertir a la ciudad en líder en huertas comunitarias urbanas.

El proceso es desarrollado por la comunidad, reciben ayuda de insumos y semillas y los permisos pertinentes para ocupar el espacio.

Huerta del Jarillón / Alcaldía de Cali

El alcalde de Cali, Jorge Iván Ospina, visitó la huerta de Calimío Norte donde se viene desarrollando una huerta desde el año pasado. “Queremos que nuestros espacios donde se ubican escombros y donde se hace ocupación inapropiada del espacio se conviertan en huertas. Queremos potencializar la alimentación y generar espacios laborales”.

Huertas comunitarias / Alcaldía de Cali

Hoy se encuentran alimentos de la primera cosecha de las huertas como: Maíz, trigo, yuca, tomate, lechuga y plantas medicinales. Las cosechas son vendidas a la comunidad para ser autosostenibles y son cientos de familias quienes trabajan por mantener y sostener estos espacios.

Hay 168 huertas sobre el Jarillón del río que reciben ayudas y se espera que otros sectores de la ciudad implementen esta práctica.

Por otra parte, el Dagma (Departamento Administrativo de Gestión del Medio Ambiente) confirmó que en Cali se encuentran registradas 91 huertas y 348 familias que están en proceso de fortalecimiento de sus iniciativas comunitarias, en el marco del proyecto movilizador ‘Nuestra Huerta, Nuestra Casa’, creado con el propósito de promover el fortalecimiento del tejido social comunitario.

Dichas familias reciben formación ambiental e insumos, también se caracterizan por transformar los residuos y realizar compostaje con el material encontrado en los parques y zonas verdes como hojas secas y material orgánico.

Rudi Fernanda Ocoró, Líder del equipo de Gobernanza y Cultura Ambiental del Dagma, confirma que “podemos reconocer experiencias exitosas en la construcción de lazos sociales a través de actividades de siembra, cuidado del suelo y de las cosechas, como un caso presentado en el barrio Poblado II donde el trabajo comunitario permitió mitigar fronteras invisibles”.

Otro ejemplo significativo se presenta en el Ecoparque Písamos, donde un grupo de adultos mayores han encontrado en la huerta su proyecto de vida y una opción productiva para ocupar su tiempo de jubilación.