Madres Embera piden pañales y ropa para sus bebés
Caracol Radio visitó el Parque Nacional y evidenció una vez más la precariedad en la que viven las 13 comunidades indígenas.
Una vez dentro del campamento Embera en el Parque Nacional de Bogotá, el panorama es alarmante. Niños de dos y tres años corren al lado de los fogones improvisados que han puesto las madres indígenas. Ellas, algunas en estado de embarazo y con dos o tres hijos más, piden ayuda para satisfacer sus necesidades básicas.
"La bebé de seis meses necesita pañales, pañitos, y crema cuatro. Se queman mucho y solo se cambian una vez al día. Los niños no tienen calzado", así lo expresó Lucero, una de las madres Embera.
Con permiso de algunas familias Embera pudimos entrar a los cambuches que han hecho con plástico negro, y que a duras penas los protege de la lluvia, pero no del frio capitalino, ni de dormir sobre el pavimento.
"Todo esto se llena de agua y se sufre mucho en la noche. La bebé duerme si cobija y sin campin", dijo Lucero, mientras mostraba su refugio temporal.
Insistentemente las familias indígenas dan sus números de celular a las personas que son autorizadas para entrar al campamento así se aseguran de que las donaciones les lleguen directamente, pues expresan que estos aportes se quedan en manos de unos pocos.
"Cuando traen cosas los cogen pocos, pero acá no dan nada. Una vez repartieron pañales por unidad pero nada más", manifestó la integrante de la comunidad Embera.
Desde hace tres semanas la comunidad Embera está viviendo en esta situación y todavía no hay una salida clara para estos niños, niñas y mujeres embarazadas quienes sin duda se están llevando la peor parte.