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Familia reclama tigrilla a la CAS

El animal había sido criado por Yeisa Méndez y sus hijas en San Vicente de Chucurí, Santander.

Familia reclama tigrilla a la CAS

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Yeisa Méndez, habitante de San Vicente de Chucurí, Santander, lamentó que en el día de las madres no haya contado con uno de los integrantes de su familia; se refiere a Titi, una tigrilla de tres años y medio que fue reportada a la CAS, la corporación autónoma ambiental de la región. Técnicos de la entidad se llevaron el animal que padece una discapacidad en una de sus extremidades.

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Ahora Yeisa y sus dos hijas ruegan a la corporación que les devuelvan el felino. Aseguran que sólo ellas saben cuidarla. No se imaginan qué pasaría si las autoridades ambientales intentan devolver el animal a su hábitat, la serranía de los Yariguíes en el Magdalena medio. Sin embargo, la CAS ya comunicó que "el felino entrará a un proceso de recuperación y rehabilitación ya que presenta un alto grado de impronta que impide su liberación inmediata".

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"Este espécimen está considerado vulnerable (VU), según la resolución 1912 del 2017 emitida por el ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible" manifiesta la corporación. El comunicado no deja tranquila a Yeisa que sigue sosteniendo que Titi estaría mejor con su familia en uno de los barrios de San Vicente de Chucurí.

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La historia se inició en 2018 cuando encontraron a una cría "extraña" en un sembradío de cacao. Quienes la encontraron notaron que estaba recién nacida y decidieron esperar a que su madre viniera por ella. Pasaron las horas y no ocurrió nada. Fue cuando un tío de Yeisa decidió recoger el animal y llevarlo al pueblo. Un veterinario dio pocas esperanzas para que la criatura sobreviviera. Yeisa y sus hijas se encargaron de cuidarla. Con un gotero le daban leche de tarro.

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A los pocos meses, lo que parecía ser un ocelote se reveló como una tigrilla. Yeisa cuenta que aparecieron los colores característicos en el pelaje de esta especie. La familia Méndez aplicó terapia y el animal pudo moverse. Con el tiempo, Titi como la llamaron se convirtió en la mascota del hogar. A veces salía a darse un paseo por un colegio cercano. En esas estaba, cuando una vecina reportó la presencia del animal a la CAS. Los delegados del organismo recogieron a la tigrilla.

Tigrilla Titi / Familia Méndez