Un mes del asesinato de dos estudiantes en Leiva
Las familias de los jóvenes esperan justicia en el caso de los asesinatos.
En medio del desconcierto y sin respuestas sobre quienes asesinaron a Cristian Caicedo y Maicol Ibarra siguen sus familiares, quienes no salen de la tristeza de que los jóvenes de 17 y 11 años hayan encontrado la muerte cuando iban a entregar una de las tareas.
Los estudiantes murieron intimidados pues su reacción fue huir al verse apuntados con un arma de fuego, según sus allegados
La Alcaldía de Leiva ha debido prestar asistencia a sus familias pues se trata de personas de escasos recursos económicos, según el alcalde Hermes Sanchez Adrada
El asesinato de los menores dejó en evidencia la gravedad de las vulneraciones de derechos humanos que se cometen en estos territorios, donde hasta las mismas autoridades se sienten amenazadas, según el propio mandatario.
Las familias de los niños viven en la vereda Papayal que pertenece al municipio de Balboa - Cauca, desde donde se desplazaban para recibir clases, son familias humildes, campesinos que viven de cosechar sandías y limones y que aseguran no merecían perder así a sus seres queridos.
En medio del desconcierto y sin respuestas sobre quienes asesinaron a Cristian Caicedo y Maicol Ibarra siguen sus familiares, quienes no salen de la tristeza de que los chicos de 17 y 11 años hayan encontrado la muerte cuando iban a entregar una de las tareas.
Los estudiantes murieron intimidados pues su reacción fue huir al verse apuntados con un arma de fuego según sus allegados
La alcaldía de Leiva ha debido prestar asistencia a sus familias pues se trata de personas de escasos recursos económicos según el alcalde Hermes Sanchez Adrada
El asesinato de los menores dejo en evidencia la gravedad de las vulneraciones de derechos humanos que se cometen en estos territorios en donde hasta las mismas autoridades se sienten amenazadas según el propio mandatario.
Las familias de los niños viven en la vereda Papayal que pertenece al municipio de Balboa Cauca desde dondese desplazaban para recibir clases, son familias humildes, campesinos que viven de cosechar sandias y limones y que aseguran no merecían perder así a sus seres queridos.