"La negrita": Una muerte anunciada
Feminicidio en la capital musical de Colombia.
"La negrita": Una muerte anunciada / Alison y Daniela Jaramillo García
En Ibagué la ciudadanía no sale del asombro por este feminicidio a sangre fría, una familia que siempre había sufrido por el maltrato físico y verbal por parte del padre hacía la madre y sus tres hijas, una persona que cumplió una larga condena de 13 años, por los delitos de lesiones personales agravadas, hurto, falsedad en documento público y suplantación de identidad, Henry Jaramillo, de 57 años, salió libre el 22 de noviembre de 2019 y regresó a su casa a rehacer el hogar que había dejado por tantos años.
Su esposa lo visitaba en la cárcel durante todo el tiempo que duró privado de la libertad, ella esperaba una resocialización en el tiempo que estuvo preso, pero no fue así, llegó siendo un hombre más agresivo y celoso, les decía malaspalabras y las amenazaba con arma blanca, hablaba de quitarle la vida al que fuera, hasta a sus propias hijas.
Estos problemas siguieron y sus tres hijas se fueron de la casa debido a sus constantes amenazas, pasaron a vivir frente a la vivienda de su madre para estar pendientes de ella, pero las situaciones violentas siguieron, su madre se separó en abril. En adelante fue un infierno. Él seguía viviendo bajo el mismo techo amenazándola con que que si se iba la mataba.
A finales de mayo sucedió lo imaginado, su padre cumplió con la amenaza e hirió varias veces en su cuerpo con arma blanca a la "negrita", como era llamada de cariño la señora Luz Amparo García de 55 años, sus hijas llegaron a la casa a ayudarla y llevarla al hospital, fue un momento de angustia pues no sabían quė hacer. En el centro asistencial fue infructuoso el esfuerzo de los galenos, ya que sus heridas eran mortales y falleció en el hospital Federico Lleras, de la ciudad.
Era una madre amorosa, a pesar de que su padre se encontraba privado de la libertad, luchó por sacarlas adelante. Fue madre y padre, como lo relataron Alison y Daniela, dos muchachas juiciosas, trabajadoras como les enseñó ella.
Tras el crimen,su padre se entregó a las autoridades y habló frente a medios de comunicación aceptando su culpabilidad en el hecho, pero en audiencia de imputación descargos no reconoció haber cometido el feminicidio.
Se encuentra privado de la libertad en la permanente de la Policía de la capital musical, a la espera del escrito de acusación y del juicio. Esta persona sigue llamando a sus hijas para amenazarlas con que les va a quitar la vida.
Ellas piden a las autoridades, primero: su seguridad y segundo: una condena ejemplar, ya que consideran que su padre no es una persona apta para vivir en sociedad.
