Más de 2.000 hectáreas de páramo y 3.000 frailejones destruidos en Boyacá
En lo corrido del año 2020, incendios forestales han provocado la mayor pérdida de ecosistemas de páramo de los últimos 16 años.
Más de 2.000 hectáreas de páramo y 3.000 frailejones destruidos en Boyacá(Colprensa)
Tunja (Colombia)
Durante el año en curso, se han registrado 179 incendios de cobertura vegetal, que han consumido aproximadamente 2.089 hectáreas en zona de páramo, en 59 de los 87 municipios de la jurisdicción de Corpoboyacá. Según la autoridad ambiental, lo más preocupante es que este año, se registra la mayor pérdida vegetal de los últimos 16 años.
“Los páramos más afectados están en Tota – Bijagual – Mamapacha (Cortadera, Siscunsí y Ocetá), Pisba, Guantiva-La Rusia, sector Pan de Azúcar – El Consuelo y el páramo Rabanal Río Bogotá, en los cuales la afectación asciende a 947 hectáreas, producto de 20 incendios ocurridos. La recuperación de estos ecosistemas tarda entre 50 y 70 años”, dijo el director de Corpoboyacá, Herman Amaya.
En los últimos días, Corpoboyacá realizó una visita técnica al Parque Natural Regional Unidad Biogeográfica Siscunsí-Ocetá, la cual arrojó como resultado, la ocurrencia de dos incendios forestales que fueron provocados para ampliar la frontera agrícola, por primera vez evidenciar la quema de frailejones para asar papas, una práctica cultural de la zona.
El informe preliminar revela también la quema de más de 3.480 frailejones principalmente de las especies: Espeletia lopezii y Espeletia incana, además de un parche pequeño de arbustos de bosque, que dejaron más de 16 hectáreas consumidas, en hechos ocurridos en los meses de mayo y abril.
Corpoboyacá explicó que se trata de crímenes ambientales, y por eso, en este último caso, ya inició la respectiva investigación del caso.
“Llegó la hora de entender la importancia de proteger nuestros páramos, el 90% de los incendios que se presentan en estas áreas estratégicas, son provocados. Por eso Corpoboyacá, en su campaña “Los queremos vivos, frailejones para la vida”, pénsada para evitar estas emergencias en el inicio de la segunda temporada seca del año, busca generar esa conciencia para proteger nuestros recursos naturales, para proteger especialmente los páramos, ecosistemas únicos y fundamentales en la regulación del ciclo hídrico”, mencionó Amaya.
