Máquina derribadora de café para aliviar la escasez de recolectores
El aparato vibra a 12.000 revoluciones por minuto
Máquina derribadora de café / Federación Nacional de Cafeteros
Manizales
En la finca El Naranjal del municipio de Chinchiná se hizo la presentación de la máquina derribadora de café, DSC-18, que servirá para aliviar la crisis de recolectores que se viene presentando durante los últimos años en Colombia.
Carlos Alberto Jaramillo, metodólogo del Centro de Formación en Café del SENA regional Caldas, indicó que primero se debe tender una lona en el suelo para recoger los granos que caen, luego se sujeta el árbol con unos agarres de goma que evitan cualquier tipo de maltrato y finalmente el aparato vibra a 12.000 revoluciones por minuto.
El costo de esta nueva herramienta, que fue desarrollada por una compañía brasileña, es de 1 millón 800.000 pesos aproximadamente, lo mismo que una guadañadora, lo que garantiza que sea de fácil adquisición por parte de los caficultores.
El dinero necesario para la recolección también será mucho menor, pues mientras un trabajador logra recoger 80 o 90 kilos diarios, la máquina permitirá una producción superior a los 360 kilos por jornal y requerirá uno o como máximo dos operarios para su funcionamiento.
Señaló que actualmente se tiene como objetivo que las investigaciones que se desarrollan en los diferentes centros de aprendizaje del país no se queden solo en el papel, sino que se conviertan en una realidad que modernice la producción agrícola en Colombia, a la vez que aumente el rendimiento monetario para los empresarios.
Pero no sólo se trata de mejorar la producción, sino de que esta sea cada vez más amigable con el medio ambiente, es por eso que se busca la implementación de una nueva máquina para la trilla de café, que a diferencia de las tradicionales, logra una eficacia superior con una disminución muy importante en su tamaño, además del polvo, ruido y vibración que se producen.
Es consciente de la difícil situación económica que afronta el gremio cafetero, pero dijo que se debe apostar por la modernización de la producción y hacer más eficaces los cultivos, pues se pasará de gastar 40 litros de agua para beneficiar un kilo de café, por apenas 5 litros.
Producción eficaz de la mano de la conservación del medio ambiente, las fuentes hídricas y los bosques.
Esa es la nueva tendencia de la agricultura colombiana que servirá incluso para generar soluciones de vivienda, pues ya existe una empresa antioqueña que aprovechará el material que genera la zoca del café, para la construcción de casas modulares que estarán al alcance de todos los bolsillos.
