Mondoñedo sin casta en Manizales
La ganaderías bogotana, Mondoñedo, no tuvo buena tarde en Manizales y sus toros deslucieron en la segunda corrida de la temporada.

Manizales
La tradicional Ganadería bogotana, Mondoñedo, siempre genera expectativas y confianza de que tendrá en el ruedo un buen astado para disfrutar de un entretenido festejo. Pero en la tarde del martes, no fue así. Los ejemplares de don Fermín Sanz de Santamaría, aunque lucieron por su belleza y hechuras deslucieron por el peligro que representaban en la lidia y la poca embestida en el capote y la muleta.
Los que si se lucieron fueron los aficionados. Cerca de 12 mil ocuparon en un 90% los tendidos de la Monumental de Manizales, que esperaban una tarde alegre con la corrida de la ganadería más antigua del país.
Sebastián Vargas fue el encargado de abrir la corrida. Recibió un toro descastado que iba con la cara arriba y por ocasiones lucia muy abanto. En su segunda lidia le tocó un toro que se dedicó más a escarbar la arena que a dar pelea en la capa y la muleta.
Sin embargo una estocada certera a este segundo ejemplar le valió una calurosa ovación del exigente público manizaleño.
Guerrita Chico fue el que contó con mejor suerte. Su primer toro fue alegre y le permitió lucir con el capote. El segundo, el quinto de la tarde hizo alusión a aquel refrán que dice “no hay quinto malo” .
Este ejemplar sacó la cara por el astado de Mondoñedo y mostró que en su hacienda se crían verdaderos toros de casta. Chico logró una sentida ovación y la merecida vuelta al ruedo.
El otro alternante de la tarde fue Iván Fandiño, quien tuvo en frente los toros más descastados de la corrida. Escuchó un aviso en su primero y en el segundo la afición le premió con una sentida ovación.



