El Gobierno anunció obra que beneficiará a más de 2.800 familias en Atánquez, Cesar
Esta obra llega como un hito para la región. Conozca de qué se trata y cómo beneficiará a los habitantes de este sector del país.

El Gobierno anunció obra que beneficiará a más de 2.800 familias en Atánquez, Cesar
Colombia
El pueblo Kankuamo, en el municipio de Atánquez, Cesar, vivió en el mes de noviembre un momento que muchos describen como “un antes y un después” para su territorio; pues llegó la primera obra de infraestructura financiada directamente desde el nivel central, con acuerdos construidos de la mano de la comunidad.
En ese sentido, ante las autoridades y familias reunidas en la plaza principal de este municipio, que eran entre 600 y 800 personas, el Ministerio de Igualdad y Equidad confirmó el inicio del proyecto de alcantarillado que beneficiará a más de 2.800 familias, marcando un hito sin precedentes: “Hoy no venimos a hablar de un proyecto. Venimos a saldar una deuda histórica con el pueblo Kankuamo”, afirmó el ministro Juan Carlos Florián Silva.
A su vez, el ambiente estuvo cargado de simbolismos. Antes del anuncio formal, los Mamos realizaron una armonización espiritual en el sitio sagrado que comparten los cuatro pueblos de la Sierra. Luego, músicos Kankuamos tocaron gaita y versos tipo piquería, recordando que este es un territorio donde la palabra y la memoria se cantan.
Como resaltó la entidad, esta no es una obra impuesta, sino nacida desde el diálogo y el respeto: “Por primera vez, una infraestructura del nivel central llega aquí no como decisión externa, sino en acuerdo con la palabra y la autoridad ancestral”, expresó Florián Silva.
Asimismo, el proyecto se desarrollará bajo el modelo de asociación público-popular, un mecanismo que permite que la mano de obra, el conocimiento y la ejecución estén en manos de la comunidad. Serán mujeres, personas mayores y jóvenes, incluidos participantes del programa Jóvenes de Paz, quienes liderarán procesos laborales, de formación y de control comunitario, ya que le apuestan a que más que espectadores, sean protagonistas.
En un acto solemne, las autoridades entregaron al ministro un fular, panela, café y un pergamino, símbolos de la tradición Kankuama, como gesto de reconocimiento por su compromiso. También fue clave la entrega del acta de Asamblea del pueblo, documento que expresa su voluntad y respaldo para que el proyecto se ejecute con y para ellos, poniendo como columna vertebral sus saberes, el respeto al territorio y la autonomía comunitaria; pues, en Atánquez, este día no solo marcó el inicio de una infraestructura vital, ya que fue, para muchos, el comienzo de un nuevo capítulo.
Por ese motivo, mientras al lado comenzaba a hervir la gran olla comunitaria, con aromas tradicionales que mezclaban historia y celebración, un mensaje parecía flotar entre las montañas, esta obra, la primera del nivel nacional en el territorio, no será la última.



