Cinco secuestros en menos de 24 horas agravan la crisis en el Catatumbo
Tres hechos ocurridos entre martes y miércoles dejaron cinco secuestrados en Tibú.

Cinco secuestros en menos de 24 horas agravan la crisis en el Catatumbo. / Foto: Caracol Radio.
Norte de Santander.
En Tibú, la situación de seguridad volvió a quedar en evidencia tras cinco secuestros ocurridos en menos de 24 horas, en medio de un escenario que completa diez meses de afectaciones continuas para la población civil.
El primer caso corresponde a Jefferson Said Jaimes Serrano y Stiven Adolfo Sánchez González, quienes desaparecieron cuando se desplazaban del barrio La Esperanza hacia la vereda Orú 7, donde realizaban labores en cultivos de palma.
De acuerdo con sus familiares, desde el momento en que perdieron contacto no se ha tenido información sobre su paradero.
Horas después se registró el secuestro del mototaxista Giovanny Galvis Martínez, quien salió del casco urbano hacia zona rural y fue interceptado en un retén ilegal ubicado en el sector La Serpentina.
Testigos señalaron que hombres armados lo detuvieron y se lo llevaron sin entregar explicación alguna.
El tercer hecho ocurrió en la vereda Bertrania. Una pareja fue abordada frente a la institución educativa mientras recogía los mercados del programa de alimentación escolar (PAE).
Según los residentes del sector, varios hombres armados llegaron al lugar, los obligaron a subir a un vehículo y abandonaron el área de inmediato.
Las familias solicitaron acompañamiento de organismos humanitarios y de autoridades competentes para avanzar en la búsqueda.
Para Olguín Mayorga, presidente de la Asociación Nacional de Víctimas, los hechos reflejan la ausencia de acciones concretas del Estado pese al deterioro sostenido de la seguridad en el Catatumbo.
“En más de diez meses no se ha observado una mejoría. Ni siquiera hay pronunciamientos de las autoridades locales frente a estos casos”, afirmó a Caracol Radio.
Mayorga recordó que la región tuvo una declaratoria de conmoción interior que, según dijo, no se tradujo en medidas efectivas.
“Fue una oportunidad para implementar decisiones distintas, pero no hubo resultados. El gobierno nacional no ha tenido la voluntad política para asumir la situación”, sostuvo.
El líder insistió en que los enfrentamientos entre la disidencia de las Farc y el ELN continúan afectando directamente a la población y señaló que, ante la falta de respuestas estatales, es necesario que los grupos armados adopten compromisos mínimos de respeto a la vida y al derecho internacional humanitario.
Las familias de las cinco víctimas permanecen a la espera de información mientras la comunidad alerta que el temor a represalias limita las denuncias y dificulta cualquier respuesta institucional en el municipio.



