Sudán: paramilitares aceptan tregua, pero el Ejército insiste en continuar la guerra
Las Fuerzas de Apoyo Rápido aceptaron unirse a la tregua humanitaria propuesta por EE. UU., Egipto, Arabia Saudí y Emiratos Árabes, país acusado por el gobierno sudanés de financiar al grupo paramilitar.

La ONG Red de Médicos de Sudán alertó que decenas de civiles desarmados fueron atacados por paramilitares sudaneses y mercenarios de Colombia y Chad “por motivos étnicos” mientras avanzan los combates. (foto: Caracol Radio / Getty )
Las Fuerzas de Apoyo Rápido (FAR), grupo paramilitar sudanés que lleva más de dos años en guerra con el ejército del país del oriente africano, anunciaron que aceptaron unirse a la propuesta de tregua humanitaria presentada por Estados Unidos, Egipto, Arabia Saudí y Emiratos Árabes Unidos.
“En respuesta a las aspiraciones e intereses del pueblo sudanés, las Fuerzas de Apoyo Rápido confirman su acuerdo para entrar en la tregua humanitaria propuesta por los países del Cuarteto con el fin de paliar las catastróficas consecuencias humanitarias de la guerra y reforzar la protección de la población civil”, afirmaron las FAR.
La conformidad del grupo paramilitar con esta propuesta de tregua se produce luego de conseguir avances clave en el territorio sudanés: el pasado 26 de octubre, las FAR consiguieron capturar, tras más de un año y medio de asedio asfixiante, la estratégica ciudad de Al Fasher, hasta entonces fue el último bastión del Ejército sudanés en la vasta región occidental de Darfur.
Por su parte, el jefe del ejército sudanés, Abdel Fatah Al Burhan, declaró que sus fuerzas seguían “derrotando al enemigo y garantizando la seguridad del Estado sudanés hasta sus fronteras”.
Tras una reunión sobre la propuesta impulsada por Washington, la administración proejército anunció que tenía intención de continuar la guerra, aunque también de presentar un plan para “facilitar el acceso a la ayuda humanitaria” y “restablecer la seguridad y la paz”.
En tanto, las FAR indicaron en un comunicado publicado por Telegram que “esperan (...) iniciar conversaciones sobre los acuerdos para el cese de las hostilidades”. El grupo además elogió los esfuerzos de los mediadores.
El conflicto entre el ejército y los paramilitares, que estalló en 2023, ha dejado decenas de miles de muertos y cerca de 12 millones de desplazados, según la ONU.
Ejército sudanés pide extensión de la tregua y participación de más países mediadores
El Ejército también ha agradecido los esfuerzos del ‘Cuarteto’ para elaborar la propuesta, pero medios del país han filtrado en los últimos días que las Fuerzas Armadas piden una extensión de la tregua de tres a nueve meses.
En adición, exigen la incorporación de Catar y Turquía a la mediación para ganar apoyos, ya que el Gobierno sudanés acusa a Emiratos de financiar a las FAR, un extremo que Abu Dabi niega.
Los temores de una nueva división de Sudán -entre el occidente, en manos de las FAR, y el oriente, del Ejército, crecieron tras la caída de Al Fasher, especialmente en un momento en el que los paramilitares están poniendo en marcha una nueva administración y un Gobierno paralelo en Darfur, aunque los rebeldes se aferran al discurso de unidad del país.
En su comunicado, las FAR afirmaron que “esperan con interés la implementación del acuerdo y el inicio inmediato de las conversaciones sobre los mecanismos para el cese de hostilidades y los principios fundamentales que rigen el proceso político de Sudán”, dando a entender su disposición a negociar un fin permanente de la guerra.
ONU convoca sesión especial sobre abusos perpetrados en Al Fasher
A propósito, el Consejo de Derechos Humanos de la ONU anunció que celebrará el próximo 14 de noviembre una sesión especial para analizar la situación en la ciudad sudanesa de Al Fasher, donde se han denunciado graves atrocidades tras su ocupación por parte de las FAR.
La sesión fue solicitada por Reino Unido, Alemania, Irlanda, Países Bajos y Noruega, y cuenta con el apoyo de 24 de los 47 actuales miembros del Consejo, entre ellos España, Colombia, Costa Rica, Chile y México.
Varias agencias de Naciones Unidas e investigadores han denunciado que tras la conquista del 26 de octubre se han perpetrado ejecuciones sumarias y otros crímenes, algunos de ellos con motivaciones étnicas.
Entre los abusos denunciados figuran violencia sexual, saqueos generalizados, destrucción de infraestructura vital y masivo desplazamiento forzado.



